Lo que se vivió esta tarde en la Serie A fue similar a lo del 24 de junio del 2014 en el Mundial de Brasil. Aquella vez, Uruguay e Italia se enfrentaban por un lugar en octavos de final y, en la victoria por 1 a 0 de la Celeste, Luis Suárez mordió a Giorgio Chiellini.
Ahora, más de seis años después de ese episodio, volvió a ocurrir una acción similar en el encuentro entre Lazio y Lecce correspondiente a la fecha 31 de la Serie A. ¿El contexto? El conjunto capitalino, peleando el torneo mano a mano con la Juventus, caía por 2 a 1 en los últimos minutos y por la impotencia de una derrota determinante en la lucha por el título, se armó un tumulto entre los protagonistas.
Mientras Giulio Donati se encargaba de separar discusiones, a Patric, defensor del Giallorossi, lo superó la situación y le encajó una mordida en el brazo a su rival.
Si bien pasaron unos minutos de juego, el VAR advirtió al juez del encuentro sobre la repudiable acción y el zaguero de la Lazio vio la tarjeta roja.
Ahora, las autoridades del Calcio tomarán cartas en el asunto. Volviendo al antecedente del Mundial 2014, Suárez no había visto la roja en el partido (simuló una falta del italiano), pero postencuentro resultó duramente sancionado: fue expulsado del certamen y suspendido por nueve partidos con su selección. Además, no pudo jugar durante cuatro meses con la camiseta del Barcelona, club que lo había incorporado hace poco.Se prevé una sanción ejemplificadora.