El seleccionado argentino de rugby seven, Los Pumas S7, alcanzó esta madrugada la medalla de bronce, la primera de la delegación albiceleste en los Juegos Olímpicos Tokio 2020, al imponerse en el duelo por el tercer puesto a su par de Gran Bretaña, por 17-12.
En el estadio Olímpico de la capital japonesa, el conjunto dirigido por Santiago Gómez Cora culminó de la mejor manera posible un certamen que presentó también un camino de espinas, a partir de complicaciones que surgieron para armar la formación, por lesiones y suspensiones. Lautaro Bazán Vélez, Marcos Moneta (el máximo anotador del equipo en el torneo) e Ignacio Mendy marcaron los tries del conjunto argentino. El pateador Santiago Mare aportó una conversión para el elenco que se subió al último escalón del podio.
Gran Bretaña, que había sido el rival que frustró a la Argentina (le ganó por 5-0 en tiempo suplementario) en los cuartos de final de los anteriores JJ.OO en Río de Janeiro 2016, anotó por intermedio de Ben Harris y Ollie Lindsay-Hague, además de una patada a los palos del capitán Dan Bibby.
El desarrollo del encuentro arrancó con un equipo inglés decidido a volcar el juego por las bandas, aprovechando la velocidad de algunos de sus hombres. Así, cuando no se había cumplido siquiera 2 minutos, el apuntado Harris escapó al tackle de Bazán Vélez y apoyó la pelota en el ingoal adversario para decretar la apertura: 5-0.
Enseguida reaccionaron Los Pumas S7, apoyándose no sólo en el juego de manos sino también en la chance de provocar infracciones en el elenco rival. Así, dos tries sucesivos de Bazán Vélez (5m.) y Moneta (6m.), más una conversión de Mare, le permitió a los del DT Gómez Cora irse al descanso con la ventaja 12-5. El equipo argentino, que no pudo contar en este encuentro final ni con Gastón Revol (suspendido) ni Matías Osadczuk (rotura de ligamentos en su rodilla izquierda), empezó a rotar para ganar oxígeno. Así y todo, el cansancio hizo su aparición y, entonces, un espacio otorgado al adversario le permitió a Lindsay-Hague enfilar por el centro y marcar el segundo try británico. El partido quedó empatado 12-12, a falta de 4 minutos. Sin embargo, en la siguiente jugada, después de ganar la bola en la salida, Argentina volvió a facturar, a partir de la velocidad de Ignacio Mendy, quien se sacó un jugador inglés de encima y se fue derecho al ingoal rival.
Los dos minutos finales fueron jugados con inteligencia por Los Pumas ?7. Sin otorgarle ventajas a una Gran Bretaña y tratando de provocar sus equivocaciones, el equipo argentino se abrazó a la victoria y logró subirse al tercer y último escalón del podio. Objetivo de mínima cumplido. ”No fue un camino fácil. Pasamos muchos contratiempos, pero esta medalla es la recompensa. Los muchachos fueron inteligentes y consiguieron lo que nos habíamos propuesto, que era estar entre los cuatro mejores”, sostuvo el DT Gómez Cora a la TV Pública, una vez finalizado el cotejo.
En el encuentro decisivo por el título, Islas Fiji repitió el título alcanzado cinco años atrás en Río de Janeiro 2016 y volvió a calzarse la medalla de oro. En el choque por el primer puesto, el elenco fijiano le ganó a Nueva Zelanda por 27-12, para gritar nuevamente campeón.