Las posibilidades de que el Rugby Championship se desarrolle en Nueva Zelanda entre noviembre y diciembre próximos disminuyeron, debido al escaso tiempo que resta para el certamen y porque el seleccionado neozelandés ya tiene como alternativa cuatro partidos de la Bledisloe Cup ante Australia.
En las próximas horas el gobierno de Nueva Zelanda deberá definir si el certamen se juega en ese país tal como lo solicitó la SANZAAR, organismo que componen las uniones de Sudáfrica, Nueva Zelanda, Australia y Argentina, seleccionados que juegan el Championship.
La SANZAAR eligió a Nueva Zelanda en su momento debido a que estuvo 100 días sin casos positivos de coronavirus, pero hace unas tres semanas comenzó un rebrote en ese país y nuevamente se implantó una alerta sanitaria.
El gobierno del país oceánico determinará si el certamen se podrá realizar allí aunque múltiples fuentes le han dicho a Newshub, de Nueva Zelanda, que esas posibilidades parecen haberse debilitado demasiado.
Los All Blacks se está preparando para jugar cuatro cotejos ante Australia, dos de local y dos de visitante, por la Bledisloe Cup, a mediados de octubre y también existen la chances, escasas por cierto, de que Sudáfrica se una a los All Blacks y Wallabies en Australia para jugar algunos encuentros.
Tanto los Springboks, vigentes campeones del mundo, como Argentina no han tenido actividad a causa de la pandemia de coronavirus que llevó a la cancelación del Super Rugby. Los sudafricanos, que también tienen un ofrecimiento para sumarse al Ocho naciones en Europa, esperan volver a jugar en la Currie Cup en octubre, un plazo muy corto como para sumarse a una competencia como el Champioship.