Sentarse a hablar con el entrenador de Gimnasia y Esgrima, Luca Marcogiuseppe, es disfrutar el tiempo entre respuestas, mientras él analiza detenidamente cada palabra. Esa misma obsesión por los detalles lo llevó a construir un Lobo sólido, que marcha camino del Reducido por el segundo ascenso, con doce partidos consecutivos sin derrotas y los últimos siete sin goles en contra. Una charla íntima con el cerebro que hace delirar al mundo “blanquinegro”.
- Doce partidos sin derrotas, siete consecutivos sin goles en contra; ¡qué momento están atravesando!
- Si bien estamos consiguiendo rendimientos y resultados, hemos logrado mucho más que eso: poder confirmar una forma de competir y un estilo que nos identifica con los hinchas. Es parte de esa búsqueda constante que llevamos. Si bien tenemos en cuenta el estilo que marca la historia del club, para nosotros, jugar bien es jugar las dos fases del juego: defensa y ataque. Que a su vez tienen subfases: defender en presión, en bloque bajo, en posicionamiento... Buscamos estar a la altura de lo que pide el partido.
- Es difícil configurar el esquema que utiliza Gimnasia: ¿vos donde lo encuadras, es un 4-2-4, un 4-3-3 o un 4-4-2?
-A lo largo de mi trayectoria, dirigiendo formativas, primeras locales y ascenso, hemos utilizado el 4-3-3 con internos. Acá en Gimnasia tal vez, por el perfil de los jugadores, jugamos con un contención, un volante mixto y un 10, ubicado detrás del centro delantero. Intentamos que los laterales y los extremos jueguen ese tándem ofensivo-defensivo. Si tengo que identificarlo, te digo 4-2-1-3. Para presionar descomponemos el sistema en 4-1-3-2 y hacemos una adaptación. Por momentos hay posicionamientos que parecen más 4-2-4 o cuando replegamos 4-4-1-1. A veces entrenadores amigos y jugadores me preguntan por el sistema (risas). Si bien hay posiciones fijas, hay ciertas libertades en algunos jugadores.
- ¿Te costó que el equipo absorbiera conceptos? Porque los resultados llegaron rápido, pero los conceptos son otra cosa...
- Creo que no. Primero que los jugadores ya habían trabajado estos conceptos con otros entrenadores. Esta vez pareciera que el equipo logro ciertos automatismos. No creo haberles dado algo que no tenían incorporado. El equipo juega en equipo y se hace más sencillo para trazar una idea. Creo que nuestra fortaleza es el grupo humano. Eso hace que sea más fácil conducir. Percibo que con niveles de exigencia altos, el jugador confía e intenta llevar a cabo el plan en cada partido.
- No es fácil ganarse la confianza de un plantel y mucho menos de uno que llegaba golpeado...
- Desde el primer día intentamos trabajar con mucha dedicación e intensidad. Eso lo percibe el jugador y buscamos ultimar cada detalle antes de competir. Una vez con el partido en juego, elegimos confiar en lo que hemos trabajado en la semana. Por supuesto, cada partido tiene su propia dinámica y hay momentos en que se requiere mayor intervención que otros; la confianza proviene de la preparación.
- Recién usaste la palabra automatización, aunque por el esquema, por una necesidad de arriesgar y por las propias características de los jugadores, hay un nivel de improvisación muy alto a la hora del juego...
- Hay ciertos patrones que el equipo maneja y después me gusta que el jugador sea el que resuelva. Creo que todos los jugadores tienen recursos. Y no me refiero solo a los nuestros, sino también a los de otros equipos. No subestimo a ningún equipo ni las formas que eligen para atacar. Nosotros tratamos de que el equipo tenga cierta organización, ciertos patrones y un margen para crear y poder resolver en función de aquello que no siempre está en el libreto.
- Ciccolini y Solari son los dos primeros beneficiados con esta idea de dar margen para arriesgar y gambetear...
- Por recursos técnicos pareciera que son los dos que más libertades tienen, pero la misma libertad tiene el extremo para desmarcar, el lateral para sumarse en ofensiva para romper... La estructura fija tiene más relación con la fase defensiva, pero nosotros queremos que desde el volante mixto, los laterales, el volante ofensivo y los delanteros, respeten ciertas posiciones pero a su vez tengan libertades para hacer lo que pide la jugada. Que decidan en función de lo que el juego demanda.
- Sin muchas opciones para el centro de ataque, y más allá de que probaste alternativas varias, conseguiste dotar al equipo de una virtud: un goleo repartido...
- Ulises Ortegoza fue el goleador del equipo en su momento, siendo volante. En ese entonces le solicité que pusiera en juego todo su potencial; debía pisar más el área rival. Y junto a Santiago (Solari), se convirtieron en los goleadores del equipo. En cuanto a la posición del centrodelantero, contamos con Germán Rivero, que es tal vez el que mayor presencia tiene en el área. Pero también utilizamos a Matías Nouet, que nos da una muy buena primera línea de presión. En otros encuentros utilizamos a Mario Galeano, Joan Juncos e incluso a Nico Romano. Confiamos en sus recursos sin desnaturalizar a ningún jugador. Hemos rotado en función de lo que creemos que necesita el equipo.
- Potenciar el alto rendimiento a partir del material con que contás, sin lamentar lo que no tenés...
- Esa ha sido una gran fortaleza del equipo: transitamos partidos con bajas importantes por diversas circunstancias y lo hicimos compitiendo, aún cuando se percibía cierta merma futbolística. Pudimos sobreponernos a partir del esfuerzo del equipo.
-Y dentro de ese potenciación se encuentra un jugador de la casa: TomásGiménez, quien si bien había debutado, no había encontrado buenos rendimientos...
- Tengo una muy buena relación con Tomás y con Sebastián (Giovini). Siempre fui muy directo con ellos. Tenemos la suerte de contar con dos arqueros muy diferentes y que nos dan seguridad. Además, creo que el equipo les da seguridad a ellos. Que Tomás haya recibido un solo gol habla del equipo. Desde el primer momento confié en él y lo sostengo. Le dije que confiara en sus recursos; él sabe que somos más que un error y que si toca equivocarse detrás suyo hay un equipo y un jugador que confía en él. No hay ningún secreto en esto, sino mucho trabajo de parte de él.
- Si tuvieras que destacar dos referentes de la profesión, ¿quiénes serían?
- Uno sería Marcelo Bielsa y el otro Federico Bou, entrenador de básquet de Concordia, que no está en a elite pero es toda una referencia; un gran líder que conduce y lidera un proyecto tan grande como otros. Además, me gusta la filosofía de muchos entrenadores de básquet. He consumido mucho material de coaching en referencia al golf, he escuchado mucho a Velasco (Julio, destacado entrenador de vóley). He tomado muchos entrenadores de otros deportes. Todo lo que me aporta y me suma, es bienvenido.
- ¿El haber trabajado como formador de juveniles, asistente técnico y analista de video, entre otros, te da un plus a la hora del balance y el análisis del juego?
- No sé si realmente lo puedo comprobar; yo creo que si. No es que saque ventaja, pero a mi me da confianza en la preparación y tal vez en tener información de inicio sobre preparación física, divisiones formativas y el video análisis para mejorar el rendimiento del jugador. Da confianza poder contar con esos recursos; creo en esas herramientas y en esas habilidades que vengo adquiriendo. Sin embargo, no creo que sea garantía. Claramente elijo contar con ellas.
- Cuando hablás de objetivos, hablás solo del Reducido; ¿por qué?
- Creo que es un torneo de ascenso y más allá de que todos compiten por ese ascenso, hay otros objetivos. El inmediato siempre va a ser el próximo partido. Nos trazamos un objetivo que es entrar al Reducido: no es, ni fue, ni será sencillo de conseguir. Después podemos trazar otro superior, pero hoy nosotros no hablamos de ascenso con el grupo. Si hablamos de competir cada partido. Todavía no conseguimos el primer objetivo trazado.
- Sin embargo, San Martín de Tucumán, hoy el escolta, está a solo cuatro unidades y Gimnasia lo visita en dos fechas...
- San Martín e Instituto son rivales muy complejos. A Instituto lo enfrentamos y tal vez sea el rival más difícil que nos tocó y pudimos superarlo. Ahora, si bien estamos a dos fechas del partido en Tucumán, hoy creo que el foco está puesto en Tristán Suárez, que es un rival en una posición diferente a la nuestra. Eso hace que el próximo sea un partido peligroso, por ponerle un rótulo. Si no somos conscientes de que cada rival y cada jugador tiene recursos para competir, nos puede sorprender.
Psicología deportiva: “Respeto por las diversas áreas profesionales”
“Actualmente no contamos con una psicóloga, aunque en su momento trabajos con María Belén Grau. Entendimos que tal vez no era el momento, aunque si lo considero sumamente valioso. Creo que cada área tiene su profesional idóneo. La psicología en el deporte tiene que ser por un psicólogo. Yo no coincido que nosotros los entrenadores somos psicólogos. Por supuesto que el estado anímico del equipo muchas veces responde a la conducción y eso si es una responsabilidad nuestra, porque creo que como entrenadores debemos contar con recursos y herramientas, pero el entrenador es entrenador. Respeto mucho áreas como la psicología del deporte y la parte nutricional, que para nuestra propuesta es determinante”, confió. Y de inmediato agregó: “Buscamos un jugador integral, que no deja de ser un ser humano, que tiene emociones y que no es un robot; que tienen partidos buenos y otros no tanto. Creemos que detrás de ese jugador de fútbol hay un mundo y muchas veces hay que respetar momentos. Nos tocaron jugadores que sufrieron pérdidas de familiares directos y elegimos escuchar a ese jugador para saber si estaba para competir y había que esperar y pausar lo hicimos. Lo anímico muchas veces determina el rendimiento”.
Marcogiuseppe x Marcogiuseppe
Ser obsesivo. “No creo serlo. Le entrego muchas horas a esto e intento dar lo mejor de mi. Cuando me comprometo con un objetivo, descuido otras áreas personales. Eso es una debilidad. Intento tener equilibrio, pero la competencia te lleva tiempo”.
Que le quita el sueño. “Me cuesta los días previos a competir y el día después. El juego tiene su impronta y más allá de lo preparado, sabemos que no tenemos el control absoluto y hay factores que determinan la dinámica del juego. Eso me hace mucho ruido mental”.
Ser alumno de Bielsa. “Si me viera, no se vería reflejado. Ya lo he dicho: no hay dos entrenadores iguales. Soy un eterno agradecido a su formación. Todos tenemos virtudes y área de mejora. Si bien he tomado mucho de Marcelo, no me comparo”.
Cómo vivió el clásico antes y después del gran triunfo
El debut en el clásico del Parque General San Martín no pudo ser mejor para Marcogiuseppe. Su equipo superó ampliamente a Independiente Rivadavia y lo sometió con un 2-0 que expresó claramente las enormes diferencias de aquella tarde. Y el entrenador, fiel a su obsesión por estar en todos los detalles, tuvo un antes y un después del partido.
“Fue una semana compleja porque en ese momento perdimos a Ismael Cortés (NdR: fue transferido a Rosario Central). Fueron varios días donde no supimos si íbamos a poder contar con él y eso impacta en el armado del equipo. Porque Gauna estaba lesionado y Arce lo venía haciendo, aunque es lateral derecho. Además, hacia poco había llegado Fernando Bersano. Entonces, en la previa, traté de enfocarme en el armado y en la estrategia para poder competir contra un gran rival, con un frente de ataque muy peligro y un plantel muy competitivo. Sabíamos que debíamos minimizar cada uno de los detalles para poder jugarle de igual a igual y superarlo. Después del partido que hicimos, y del resultado final, sentí mucha satisfacción. Después, la inmediatez del partido con Ferro hizo que ya me enfocara nuevamente en mi trabajo. Entiendo que, sobre todo para el hincha, fue muy significativo y lo disfrutaron y vivieron con mucha intensidad. Parte de este espectáculo que es este deporte es hacerle sentir esas cosas a los hinchas”.
- ¿Te lo reconocen en la calle?
- La gente de Mendoza es muy respetuosa. Conozco gente de Independiente con la que hablo y valora el trabajo que venimos realizando. Y el hincha de Gimnasia me manifiesta cierto reconocimiento por el juego y lo que genera el equipo. Ese día la cancha tuvo una convocatoria muy especial y eso también se disfrutó de otra manera. De algún modo devolvimos desde adentro tanto que nos acompañaron.