A los 77 años murió Carlos Marincovich luego de luchar durante las últimas semanas con complicaciones derivadas del COVID-19. El de Arrecifes fue internado en primera instancia el 1 de abril en la Clínica Olivos donde permaneció por casi un mes. Luego fue trasladado a la Clínica de Rehabilitación Integral ALCLA de Nuñez donde se encontraba intubado.
La semana pasada, Marincovich ingresó al Sanatorio Divina Providencia de la Ciudad de Buenos Aires por un shock séptico y una bacteria que lo había afectado. Su familia había solicitado dadores de sangre de cualquier grupo o factor por una transfusión que recibió durante la semana. Esta mañana, se conoció la triste noticia del deceso de Carlos Marincovich a los 77 años. Su familia tomó la decisión de que no habrá velatorio debido a la situación sanitaria actual.
Carlos Marincovich fue uno de los pilotos más destacados de Arrecifes, “Cuna de Campeones” del automovilismo Argentino. Era sobrino del recordado Néstor Marincovich que también compitió en el Turismo Carretera bajo el seudónimo de “Sandokan”.
“Sandy”, “Ruso”, “Carlitos”, o “Sandokan II”, fueron algunos de los apodos con los que se lo conoció a Carlos Marincovich, que desde chico heredó la pasión por los fierros y comenzó una rica trayectoria en el automovilismo argentino.
Llegó al TC en agosto de 1964 con una coupé Chevrolet en la Vuelta de Salto bajo el seudónimo de “Sandokan II”. En esa misma temporada llegarían sus primeros podios en las Mil Millas y al año siguiente en la Vuelta de Santa Fe, demostrando que era un piloto de un enorme talento.
1966 fue una de sus temporadas más recordadas porque su coterráneo, José Froilán González, lo invitó a manejar el “Chevitú” con el que el “Ruso” logró su primera victoria en el Autódromo de Buenos Aires. Aquel modelo quedaría grabado a fuego en la memoria de todos los fanáticos del automovilismo y principalmente de los amantes de la marca del moño.
Otro hito que marcó su trayectoria fue haber sido el primer piloto en ganar con un coupé Chevy. Fue en la Vuelta de Chacabuco de 1972. En esa oportunidad corrió con un auto que contaba con el apoyo de General Motors Argentina y la preparación de la Chevy estaba a cargo de dos históricos del TC como Omar Wilke y Jorge Pedersoli.
Si bien anunció su retiro en 1976, Carlos Marincovich siguió realizando carreras esporádicas en categorías como el TC 2000, el Turismo Nacional, el CAP y volvió al TC en 1987 y 1988 para correr con Dodge y con Chevrolet. Además, en su campaña deportiva se destaca el subcampeonato de Sport Prototipo y su participación en el Gran Premio de Argentina de F1 en 1971, carrera que no fue puntuable para el campeonato mundial, pero donde compitió con un McLaren M10B con motor Chevrolet V8.
El año pasado, Carlos Marincovich publicó “El automovilismo que yo viví”, una biografía de 450 páginas donde el piloto arrecifeño relata sus vivencias a lo largo de su nutrida campaña deportiva donde dejó su huella.
Reviví la última entrevista a Marincovich en Carburando