No era un secreto a voces ni mucho menos. Desde el Gobierno provincial hacía más de una semana que sabían de la intención de Canchas Unidas, la Asociación que nuclea a los establecimientos de canchas de fútbol 5 y 7 de nuestra provincia, de querer regresar a la actividad, respetando las medidas sanitarias que el Ministerio de Salud bajara. Sin embargo desde el sector aluden a que no pueden dejar pasar más el tiempo debido a que “muchas familias viven de este trabajo”, por lo que decidieron reabrir 60 establecimientos en el día de ayer, sin tener los permisos gubernamentales. ¿Una decisión que puede tener represalias? Según Mauricio Converti, integrante de ese sector, “para nada. El único miedo que tenemos es morirnos de hambre porque desde mediados de marzo que no tenemos ingresos y de esta manera no podemos seguir”.
“No es algo que se definió de un día para otro. Tuvimos muchas reuniones con (Federico) Chiapetta -Subsecretario de Deportes- y siempre terminábamos con una sensación de vacío porque no se nos permitía volver a nuestras fuentes de ingresos. Siempre se nos dijo que dependían de una respuesta de Nación, pero en otras partes del país la actividad reabrió sus comercios y por eso nosotros también tomamos esa determinación, amparados por nuestro derecho constitucional de huelga”, añadió el dirigente, hijo de Miguel Ángel Converti, ex jugador y entrenador del fútbol argentino en su modalidad de cancha de 11.
“Hicimos manifestaciones, reuniones, entregamos petitorios al gobernador (Rodolfo) Suárez y al Ministerio de Salud de la provincia, pero nunca tuvimos respuestas acorde a nuestras pretensiones, cuando por ahí otras actividades si pudieron regresar a sus actividades. Nosotros no pedíamos nada de otro mundo y solamente es abrir únicamente las canchas de fútbol 5, para que solamente diez personas puedan ir jugar y después retirarse de los predios. Estamos asesorados por un abogado penalista y sentimos que no estamos actuando mal, lo que hicimos (abrir las canchas) se debe a una necesidad extrema”.
Por otro lado, converti nos contó que alrededor de 60 de las 120 canchas volvieron ayer a sus actividades y que se espera que en los próximos días se sumen más. “Volvimos en un buen número y no por miedo. Reitero que el único temor es morirnos de hambre. Todos estamos listos para hacer respetar los protocolos que se nos solicite. Nadie entrará sin alcohol en gel y tapabocas a las canchas”.
Al ser consultado si durante la jornada del jueves habían tenido contacto con Chiapetta u otro funcionario gubernamental, el ‘Cholito’, respondió: “Hablamos con Federico y nos repitió de que no estábamos habilitados para volver. Entonces nosotros le hablamos sobre el fútbol clandestino que se está jugando en muchos lugares de la provincia, algo que no cumple medidas protocolares, y le dijimos que seguimos abiertos al diálogo porque no queremos tener problemas. Nuestro objetivo es cuidar a los futbolistas, ayudar a descomprimir muchos otros lugares que están habilitados, trabajar la parte física y mejorar lo mental de la gente que puede tener secuelas después de tanto encierro”.
Así las cosas, después de siete meses parados y a la fuerza, muchas canchas de fútbol 5 reabrieron sus comercios. Desde el sector, dicen que no tenían otra alternativa para seguir viviendo. Cabe recordar, que en todo el territorio provincial, las actividades deportivas que están permitidas son al aire libre y con un máximo de 10 personas por turnos, con lo cual, Canchas Unidas podría trabajar sin problemas. De todas formas, Federico Chiapetta, le confió a Los Andes: “Todavía no tenemos el visto bueno de Nación, que es quien debe habilitar porque se trata de una actividad que rompe con el distanciamiento. No es un capricho nuestro. Me he reunido mil veces con los propietarios de canchas y los entiendo, su situación es terrible, por eso elevamos un pedido de excepción al Gobierno nacional aunque todo sigue como hasta ahora. Veremos”.
“El problema del fútbol 5 es nacional, no solo provincial. Es complejo y no es un capricho nuestro. El tema es que en este caso se rompe el distanciamiento, puntualmente el problema es ese. Entiendo a los dueños de canchas, me junté con ellos mil veces, la problemática es terrible, aunque yo no puedo prometer fechas porque sería irresponsable”, agregó el funcionario.