Lionel Messi terminará su contrato con el PSG a mediados de año, el sábado disputará su último partido en el Parque de los Príncipes, y su intención es jugar en Barcelona, club que se desvela por tenerlo de regreso, pero que todavía no puede avanzar porque no tiene aprobado el plan económico que presentó a La Liga para cumplir con el Fair Play financiero.
Ante este escenario se ilusionan los otros equipos que tienen en carpeta al astro rosarino. El Al Hilal de Arabia Saudita le hizo una oferta inigualable, hace varias semanas, de 400 millones de dólares. Y en las últimas horas aceleró el Inter Miami, que no se da por vencido.
Según hizo trascender el medio deportivo catalán Sport, a Messi le ofrecieron desde la MLS cuatro temporadas de contrato con un sueldo de 50 millones por año. Saben que con su llegada revolucionarían el fútbol del país y sería un espaldarazo de cara al Mundial que organizarán en conjunto con Canadá y México en 2026.
Desde el entorno de David Beckham, dueño del club estadounidense, creen que el descenlace puede ser favorable si pasan algunos días más sin oferta formal desde España.
Además, entienden que podría jugar muy a su favor la posible llegada de Sergio Busquets, amigo de Leo, con quien están negociando desde hace un tiempo, cuando se supo que le pondría fin a su exitoso paso por Barcelona, y el hecho de que el argentino tenga propiedades en Miami, algo que facilitaría su natural proceso de adaptación.