River, en la cima del mundo. Hace 35 años, el Millonario se alzaba con la Copa Intercontinental, la primera y hasta ahora única en sus vitrinas, cuando en la lejana Tokio vencía a Steaua Bucarest 1-0 con gol del uruguayo Antonio Alzamendi.
Fue una jornada histórica para el conjunto de Núñez, que a más de tres décadas permanece en la retina del hincha como si hubiese sucedido ayer. Enfrente tenía al sorprendente conjunto rumano -conocido como el equipo del ejército -, que venía de consumar un impactante golpe de escena al vencer a Barcelona en la final de la Copa de Europa en los penales.
A los 28 minutos de la primera etapa, un destello de calidad y lucidez de Noberto Alonso encaminaría las cosas para River. Beto cobró rápido un tiro libre que le hicieron a Juan Gilberto Funes y habilitó a Alzamendi, que definió con la cara externa del pie derecho ante la humanidad del arquero Dumitru Stingaciu. Pero el grito sagrado se hizo esperar: la pelota rebotó en el palo y luego en el propio portero. Sin embargo, el delantero, atento, la empujó a la red con un corto cabezazo después de esa seguidilla.
El logro del River dirigido por Veira permanece en lo más alto de la historia de La Banda -junto con la Copa Libertadores 2018-. Ninguno de los sucesivos planteles lograron repetir la gloria. Es que, amén de la versión de 1986, el Millonario también jugó la final de la Intercontinental en otras dos oportunidades y no pudo consagrarse. En 1996, perdió 1-0 frente a Juventus, también en Tokio; en tanto, en 2015 cayó 3-0 con el Barcelona de Lionel Messi en Yokoham, en este caso por el ahora denominado Mundial de Clubes.
La formación de River contra Steaua Bucarest en la Copa Intercontinental 1986
Nery Pumpido: Jorge Gordillo, Nelson Gutiérrez, Oscar Ruggeri, Alejandro Montenegro; Héctor Enrique, Américo Gallego, Roque Alfaro, Norberto Alonso; Antonio Alzamendi y Juan Gilberto Funes.
