El plantel de Boca se entrenó este viernes en el complejo Pedro Pompilio otra vez sin Carlos Zambrano, afectado por un cuadro gripal. La novedad fue que Sebastián Battaglia decidió cambiar de esquema, pasar del 4-3-3 al 4-3-1-2, para visitar mañana a Independiente, por la cuarta fecha de la Copa Liga Profesional.
Para el clásico en Avellaneda, Battaglia definió en la inclusión del juvenil Aaron Molinas -de enganche- como titular en lugar de Eduardo Salvio y el ingreso de Juan Ramírez por Diego Pulgo González. Cabe destacar, además, que Marcos Rojo será una fija en la zaga por Zambrano.
Mientras que los dos atacantes serán Sebastián Villa y Darío Benedetto, quien se ausentó en la práctica del pasado miércoles por haber presentado síntomas tras aplicarse la vacuna de coronavirus.
En cuanto a la táctica, se dejará atrás el 4-3-3 que usó hasta el final del primer tiempo con Rosario Central, cuando mutó por un 4-4-2 que le dio resultados inmediatos con mejoría en el juego y los goles de Carlos Izquierdoz primero y Frank Fabra después.
En tanto, la última adquisición de Boca, el paraguayo Óscar Romero no estará concentrado y su debut se pospone para el miércoles próximo en el partido que el equipo jugará por la Copa Argentina 2022, ante Central Córdoba de Rosario, por los 32avos. de final, en el estadio Mario Alberto Kempes en Córdoba.