El mundo Boca se mantiene alerta tras el suceso ocurrido el mes pasado cuando anotó tarde a sus refuerzos en la lista de Copa Sudamericana y tuvo que colocar en cancha a un mediocampo plagado de juveniles.
Si bien, el elenco de Diego Martínez pudo superar ese escollo, parece no tener paz y se encuentra con un nuevo problema administrativo en puerta, relacionado con el defensor Aaron Anselmino.
El tema burocrático del momento se debe a que el juvenil perdió su cupo de Copa Sudamericana tras ser vendido al Chelsea de Inglaterra y para jugar, debería ser anotado como uno de los refuerzos en la lista de buena fe, de cara a los cuartos de final de la Copa Sudamericana, ante el Cruzeiro de Brasil.
Lo cierto es que tras ser transferido al fútbol inglés, el club londinense lo cedió al Xeneize a modo de préstamo, por lo que, como dejó de pertenecer a Boca, perdió su lugar en la convocatoria internacional y debe ser considerado como refuerzo.
Es por esta razón que el DT xeneize deberá considerar muy bien los cupos que desea utilizar con los refuerzos que incorporó, ya que, si se suma a Anselmino, el total de fichajes de Boca es de siete jugadores y tan solo cuenta con cinco plazas para inscribirlos.
Recordemos que además del juvenil vendido al Chelsea, los refuerzos que hizo Boca en este mercado fueron el defensor Gary Medel, los mediocampistas Tomás Belmonte, Agustín Martegani y el recientemente llegado Ignacio Miramón, y los delanteros Brian Aguirre y Milton Giménez.
Por lo pronto, el elenco de Martínez deberá disputar 5 partidos en 16 días. En cuanto a su periplo internacional frente a Cruzeiro, las fechas serán el 15 de agosto la ida en La Bombonera y 22 del mismo mes la vuelta en Brasil.