La estrella del atletismo, Noah Lyles, fue retirado en silla de ruedas tras ubicarse tercero en la final y conseguir la medalla de bronce. La situación se tornó impactante al trascender que Lyles, de 27 años, compitió a pesar de haber sido diagnosticado con Covid-19 pocos días antes de la prueba final.
De esta manera, el atleta dio positivo por COVID-19 en los días previos a su final de 200 metros. Antes de que comenzara la carrera, Lyles saltó del túnel una vez que se introdujo su nombre y no parecía tener síntomas de algún tipo de enfermedad.
Sin embargo, tras cruzar la meta tercero con un tiempo de 19.70 por detrás de Tebogo (19.46) y su compatriota Kenneth Bednarek (19.62), Lyles quedó visiblemente exhausto. El deportista se sentó en la pista y recibió atención médica, al mismo tiempo los medios y las redes sociales viralizaban fotos de él sentado sobre una silla de ruedas.
“Me encontré con su madre, Keisha Caine Bishop, que también estaba angustiada tratando de encontrarlo”, detalló Lewis Johnson en la transmisión que realizó la cadena norteamericana NBC. Y agregó: “Encontramos a Noah Lyles en la enfermería y lo estaban atendiendo, y ella confirmó que a Noah le habían diagnosticado COVID hacía dos días… Pero decidió que iba a correr de todos modos”.
Lyles perdió la prueba y fue relegado al bronce en donde Letslie Tebogo consiguió la medalla de oro, la primera en la historia de Botswana, en un hecho dramático al ver al atleta estadounidense atendido por el cuerpo médico en el Stade de France. Por su parte, el equipo de atletismo de Estados Unidos confirmó después de la prueba que Noah Lyles resultó positivo por contagio de Covid-19, por lo que compitió enfermo en los 200 metros planos.
