Locura se vivió en la cancha central del Buenos Aires Lawn Tennis. El francés Benoit Paire, actual 29 del mundo, estaba perdiendo el segundo set con el argentino Francisco Cerúndolo (137°) y, tras ceder un game, enloqueció: escupió, discutió con el umpire y revoleó botellitas de agua.
El tenista galo había ganado el primer set por 6-4, pero caía 1-3 en el segundo. Cerúndolo le hizo un saque ganador, el marcador se puso 1-4 en contra y ahí explotó: camino a la silla, para el descanso y cambiar de lado, Paire escupió al aire.
El umpire español, Nacho Forcadell, lo vio y le llamó la atención. El francés lo comenzó a amenazar (lo que le valió que le quitaran un punto) y todo se desvirtuó. Ahí comenzó a revolear las botellitas de agua y se acercó el supervisor para tranquilizarlo, cosa que logro luego de un largo tiempo.
¿Cómo terminó todo? Paire perdió el segundo set ante Cerúndolo y también el partido (4-6, 6-3 y 6-1). Papelón para el francés; desde la visión del joven argentino, es el triunfo más importante de su carrera.
BOCHORNOSO FINAL
Con el marcador en contra, Paire decidió entregar el partido. Estando 1-5 en el tercer set, el francés se dispuso a jugar su game de saque para intentar achicar la brecha y ponerle toda la presión a Cerúndolo, que debía sacar para el partido.
Sin embargo, Paire la hizo fácil: decidió hacer un papelón, que le valió los abucheos en la cancha central del Buenos Aires. Regaló su game de saque, sacando para cualquier lado, menos para donde correspondía, y se fue sin ganar un punto en el juego.
Cerúndolo festejó, se llevó el encuentro y saludó a su rival. Al menos, Paire hizo eso. El argentino accedió por primera vez a los cuartos de final de un ATP y logrará su mejor ranking histórico (entre los 130°). “Es el triunfo más importante de mi carrera”, tiró terminado el partido.