El Covid-19 sigue complicando al mundo y el deporte motor no está exento. La primera en sufrir las consecuencias es la tradicional competencia 24 Horas de Le Mans.
La mítica carrera francesa del Mundial de Resistencia aplaza su edición de 2021 para intentar recibir a los aficionados en las tribunas.
Una carrera que estaba programada, como es habitual, para el mes de junio, fue corrida dos meses y se celebrará el 21 y 22 de agosto de 2021.
Con las restricciones que actualmente hay vigentes en Francia, se esperaba que la afluencia de público, en el trazado de La Sarthe, fuera de únicamente 5.000 personas, algo insuficiente para sacar hacia delante la carrera.
Los organizadores de la carrera, Automobile Club de l’Ouest, necesitan por lo menos 50.000 espectadores para hacer viable la realización del clásico frencés.
“Aunque ha sido una decisión difícil de tomar, es la decisión correcta. Celebrar las 24 Horas de Le Mans a puerta cerrada por segundo año consecutivo es impensable. Estamos por lo tanto intentando hacer todo lo posible para evitarlo y ofrecer a los participantes un panorama claro de toda la temporada. Trabajamos muy duro para organizar un eveto seguro, con todas las medidas de precaución sanitarias. La carrera de este año promete ser emocionante con el debut de la clase Hypercar”, imformó Pierre Fillon, presidente del ACO.