Un partido demoledor para confirmar que van por todo. Todavía en carrera por la Champions League y la FA Cup, el Manchester City no se baja de la lucha por la Premier League. Con uno de Stones y dos de Haaland, el equipo de Pep Guardiola derrotó al Leicester City por 3 a 1 en el Etihad Stadium y le metió presión al Arsenal, que tiene tres puntos más y juega este domingo. En el equipo local fue suplente Julián Álvarez, pero ingresó para jugar el segundo tiempo.
Como era de esperar, por la diferencia de jerarquía, los Ciudadanos iniciaron sofocando a los visitantes. El equipo de Pep Guardiola tuvo la posesión desde el comienzo y la defensa del Leicester no logró aguanta mucho. Cuando recién iban cinco minutos, la pelota le cayó a John Stones tras una serie de rebotes y sacó un derechazo imposible para el arquero.
El segundo del City no tardó en llegar. Jack Grealish, muy participativo en el inicio, desbordó y sacó un centro que terminó impactando en la mano de Ndidi. Tras la revisión en el VAR, el árbitro marcó penal y el encargado de ejecutarlo fue Erling Haaland. El delantero la clavó pegada a un palo y puso el 2-0, pero este no sería el último del partido para el noruego.
A los 25 minutos, el City recuperó una pelota en la mitad de la cancha y salió rápido de contra. Kevin De Bruyne manejó el ataque y asistió a Haaland, que quedó mano a mano con Daniel Iversen y se la picó. De esta manera, puso el 3-0 y llegó a 32 goles en lo que va de la Premier League. Cuando los visitantes se estaban disponiendo a sacar del medio, Jamie Vardy se acercó al noruego y le habló mientras se tapaba la boca para que no le lean los labios. ¿Le pidió que saquen el pie del acelerador?
Lo cierto es que tras conseguir tan temprano una amplia ventaja, el City bajó la intensidad y se dedicó a mover la pelota y borrar de la cancha al rival sin hacer mucho desgaste, pensando en lo que viene. Se fueron al descanso con un 75% de posesión y sin haber sufrido remates al arco.
Para el segundo tiempo, Guardiola decidió darle descanso a Haaland y puso en su lugar a Julián Álvarez. Poco a poco, el entrenador español fue sacando de la cancha a sus principales estrellas y las emociones fueron mermando. Por ello, la Araña no tuvo ninguna oportunidad concreta para anotarse en el marcador.
El que si pudo anotar fue Iheanacho, ex Manchester City, que encontró el descuento para el Leicester sin haber hecho méritos. Al delantero nigeriano le quedó servido en bandeja un rebote y puso el 3-1. Tras esto, los visitantes fueron a buscar el segundo y poner en aprietos a los escoltas. James Maddison tuvo la chance, pero Ederson hizo una atajada a lo Dibu y salvó a los suyos.
