A poco menos de un mes para la final de la Copa Libertadores, los jugadores de Boca tienen como objetivo llegar de la mejor forma física y futbolística, por eso hay preocupación en el cuerpo técnico xeneize por la lesión de Ezequiel Zeballos.
El “Changuito”, que arrancó el partido ante Belgrano sentado en el banco de los suplentes, ingresó al campo de juego cuando transcurrían 10 minutos de la etapa complementaria para ocupar el lugar de Jorman Campuzano. De todas maneras, estuvo muy poco en el campo de juego ya que tuvo que salir envuelto en lágrimas y con muchísimo dolor.
Si bien restan los estudios correspondientes que determinen el grado de la lesión de Zeballos, luce complicado que el jugador que acumula siete anotaciones y seis asistencias al cabo de 66 compromisos de carácter oficial con la camiseta de Boca pueda ver acción contra Fluminense en la búsqueda de la séptima conquista en la Libertadores el próximo sábado 4 de noviembre contra Fluminense en el Estadio Maracaná.
Cabe recordar que en agosto de 2022, Zeballos ya sufrió una durísima lesión (sindesmosis tibioperonea distal con lesión del ligamento deltoideo y avulsión del maléolo posterior del tobillo derecho). Fue en el marco de los 16avos de final de la Copa Argentina, en un partido contra Agropecuario y en febrero de 2023, padeció una rotura del menisco externo de la rodilla izquierda.