Por la tercera fecha de la zona A de la Primera Nacional, Gimnasia y Esgrima igualó 0-0 con Flandria en el estadio Víctor Legrotaglie. El equipo de Joaquín Sastre venía de lograr una importante victoria ante San Martín de San Juan por 1-0 con un tanto de Maximiliano Padilla. Sin embargo, hoy, no pudo vulnerar a un equipo que se aferró al punto desde el minuto inicial hasta el silbatazo final. Y lo logró.
Gimnasia no pudo romper el cero y en casa logró su segundo empate consecutivo frente a Flandria, sin goles y se perdió la posibilidad de trepar a la cima de la zona A de la Primera Nacional.
De los tres encuentros que ha disputado el Lobo, el de anoche fue en el que mejor mostró las línea de su juego ofensivo y colectivo, princpalmente en el complemento. Teniendo en cuenta que había generado algunas dudas en su primera presentación, tras la gran campaña pasada. Pero hay que tener en cuenta, que este es otro plantel totalmente diferente.
El empate frente a Defensores Unidos había dejado un sabor agridulce en el hincha, que ayer volvió acompañar al Blanquinero. El triunfo en tierras sanjuaninas, sin lugar a dudas que no sólo fue una gran motivación para el plantel sino para sus socios e hinchas.
Aunque por momentos el Lobo dependió de alguna individualidad mas que del trabajo colectivo, le costó mucho generar los espacios, màs allà del dominio y control de la pelota que ejerció. Aunque en la medida que la figura de Villarruel creció en el medio campo y la de Bersano, por el lateral izquierdo, los espacios fueron abriendo el juego hacia el arco defendido por Perafán, pero sin efectividad ni claridad.
Si bien Joan Juncos y Bruno Nasta, no han marcado goles, el equipo de Joaquin Sastre sintió la ausencia de sus delanteros, que fueron expulsados en el partido frente a San Martin de San Juan, principalmente en el primer tiempo.
Es que el ingreso de Nouet, un conocido del entrenador, fue importante pero deambuló muy solo y, la mejor situación que tuvo fue sobre el cierre del primer tiempo, una habilitación impecable de Villarruel, que lo dejó solo frente a Perafán, el delantero remató y el arquero Canario le ahogó el grito del gol.
Gimnasia se diluía en esas intenciones y cuando no logro perforar el cerco que le cerró la visita abusó de los centros.
Sastre comenzó a echar mano al banco buscando algunas variantes para poder romper el cero. El ingreso de Marchiori fue un de ellos y a 10 del final se inclinó por apostar a un juego màs ofensivo con Agustín Herrera, que en la primera pelota que tocó exigió en dos ocasiones a Perafán.
A esa altura del juego el Canario apostaba al empate sin goles, con los mismo argumentos con los que igualó con Villa Dálmine, pero también buscando la chance de algún contragolpe, solo tuvo uno que no prosperó.
Los minutos fueron pasando y las buenas intenciones del Lobo fueron quedando sólo en eso, mientras los plateíastas se impacientaron. Es que el cerrojo defensivo al que apostó la visita comenzaba a darle el resultado que esperaba.
Gimasia buscó e intentó desde todas las maneras, por los laterales, por el centro, con el toque corto y en otros abusó del juego aéreo, donde los centrales Canarios fueron infranqueables
Al Lobo le costó tener profundidad y efectividad en las pocas oportunidades frente a un rival que solo especuló y se llevó lo que vino a buscar; un empate. El Lobo estuvo lejos de brillar, pero mejoró su imagen.
En el próximo fin de semana, por la 4ª fecha de la zona A, el Lobo visitará a Alvarado de Mar del Plata, el sábado 25 de febrero, desde las 20.45.
Nota en producción.
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