El colapso repentino de Javier Altamirano durante el partido del domingo contra Boca Juniors ha generado un revuelo en el mundo del fútbol.
Este evento, presenciado por multitudes tanto en el estadio como por televisión, requiere una explicación didáctica para evitar el pánico y proporcionar claridad científica, especialmente considerando su rareza, ya que no es común sufrir una convulsión debido a una trombosis en un seno cerebral.
Los senos cerebrales son estructuras venosas ubicadas en la superficie del cerebro, encargadas de drenar la sangre venosa del mismo.
Funcionan como conductos principales por donde fluye este tipo de sangre. Si bien se les llama venas, en realidad están compuestos por duramadre, una membrana que forma parte de las meninges, y son esenciales para la dinámica del flujo sanguíneo cerebral.
Entre los senos venosos del cráneo, el seno sagital o longitudinal superior, que discurre a lo largo de la línea media entre los hemisferios cerebrales, es uno de los más significativos. Según el parte médico de Estudiantes, es en este seno donde se produjo la trombosis que desencadenó la convulsión de Altamirano.
Una trombosis implica la obstrucción de un vaso sanguíneo por un trombo. Similar a un infarto en el corazón, esta obstrucción en el seno cerebral conduce a una acumulación de sangre, inflamación y aumento de la presión intracraneal, manifestándose a veces en una convulsión como la que experimentó el jugador.
Podemos imaginarlo como una cañería obstruida que no puede drenar líquidos adecuadamente. El seno sagital es uno de los más propensos a sufrir esta condición, junto con el transverso.
Es crucial ahora determinar la causa subyacente de esta trombosis cerebral. Aunque se espera que un joven deportista en buena forma cardiovascular tenga menos predisposición, los traumatismos pueden ser un factor de riesgo.
Sin embargo, es importante reconocer que nadie está exento de este tipo de eventos, ya que entran en las estadísticas científicas generales.
¿Se podría haber evitado la trombosis de Altamirano?
En cuanto a la prevención, es difícil anticipar o evitar una trombosis de seno, especialmente si el paciente no presenta síntomas.
El diagnóstico generalmente requiere estudios complejos, como tomografías o resonancias cerebrales, que no se realizan de manera rutinaria y deben basarse en una evaluación completa del paciente para determinar la causa y el tratamiento adecuados.