Cada vez que Lionel Messi juega un partido, ya sea con la Selección Argentina o en el Inter Miami, los rivales tratan de quedarse con el mejor souvenir de todos: su camiseta.
En el partido con Ecuador el agraciado fue nada menos que su víctima: el arquero argentino nacionalizado ecuatoriano Hernán Galíndez con quien tiene una historia precoz, porque compitieron en la infancia.
Galínez también es rosarino y atajó en Rosario Central antes de partir a Ecuador: “Eramos los dos de zona Sur, vivíamos más o menos cerca. Nos enfrentamos en todas finales, tengo algún DVD de haberle ganado un partido, pero casi siempre ganaba él. Ya demostraba de chiquito lo monstruo que era. Pero como saben todos a los 12 años se fue a España. Nunca más nos enfrentamos”.
Hasta una vez le ganó una bicicleta: “En una final de un torneo organizado por un club que se llama Tiro Suizo, en Rosario. Al campeón le daban diez bicicletas, en vez de trofeos. En Rosario se juegan siete contra siete, en pasto. Yo atajaba para Estrella Juniors. Me tocó la final y les pudimos ganar. Tengo un DVD que corrobora que enfrenté al monstruo”, le contaba a Olé.
