Barracas Central obtuvo un histórico ascenso, luego de 87 años, a la primera división del fútbol argentino, después de superar en la tanda de penales a Quilmes (5-4) en la final del Reducido de la Primera Nacional.
En cancha de Racing Club, con más de 25 mil personas en las tribunas, el equipo rojiblanco logró la consagración por su mayor eficacia en los lanzamientos desde el punto del penal, luego de un encuentro que finalizó empatado 0-0 en el período regular.
El conjunto dirigido por el relator deportivo Rodolfo De Paoli, que había perdido la primera final por el ascenso ante Tigre (0-1) en noviembre último, exhibió infalibilidad en los penales.
Por su lado, Quilmes, que buscaba coronar el duodécimo ascenso a la elite del fútbol argentino, lamentó el remate desviado de Rafael Barrios, el único fallado en la serie de diez disparos.
Naturalmente, la definición se fue para los penales y allí Barracas Central exhibió la templanza justa para la consagración y la alegría absoluta.