River sufrió dos golpazos en la noche tropical de Porto Alegre. Primero, quedó eliminado de la Copa Libertadores en los octavos de final contra el Inter del Chacho Coudet. La serie de penales, que finalizó 9-8 en favor del equipo brasilero, sentenció la historia y dejó al elenco de Martín Demichelis afuera de la carrera por llegar al Maracaná el próximo 4 de noviembre. Y, por otro lado, perdió la posibilidad de competir por una importante suma de dinero para sus arcas.
Si la Banda hubiese clasificado a los cuartos de final el martes por la noche, la CONMEBOL le debería haber pagado 1.700.000 en concepto de premios. Si bien para River este monto no simboliza una ganancia poderosa, le hubiera venido al pelo teniendo en cuenta que está en el medio de un mercado de pases muy movido. Además le habría servido como una ayuda económica para pagar los contratos más altos del plantel.
El problema es que la Confederación Sudamericana de Fútbol otorga mayores cantidades de dinero en las siguientes instancias. El ente comandado por Alejandro Domínguez entrega 2.300.000 a los semifinalistas, 7 millones de dólares al subcampeón y 18 millones al ganador del trofeo más deseado del continente.
Por lo tanto, River perdió la chance de acumular hasta 29 millones de dólares si hubiera llegado al duelo decisivo en Río de Janeiro. No obstante, a este monto hay que agregarle las ganancias que hubiese tenido por la venta de entradas en los dos partidos restantes que tenía en el Monumental (la final es a partido único), una ganancia que se acerca a los 3 millones por encuentro en caso de agotar las localidades.
A pesar de no alcanzar esta expectativa, las posibles ventas de Lucas Beltrán a la Fiorentina y de Nicolás De la Cruz a Al Duhail le dejarían al Millonario importantes montos para reforzarse de cara a la Copa de la Liga, la única competencia “larga” que afrontará en el segundo semestre.
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