River Plate, sólido puntero de la Liga Profesional de Fútbol (LPF), venció este domingo 1-0 a Boca Juniors, en una nueva edición del Superclásico, el partido excluyente de la fecha 15 del torneo doméstico.
El juego que quedó en manos de River lo definió el colombiano Miguel Borja, de penal, a los 45 minutos del segundo tiempo. El partido fue luchado y caliente. Tras el gol del Millonario, hubo trompadas y golpes de todo tipo entre los jugadores.
En consecuencia, el árbitro Darío Herrera expulsó a Agustín Palavecino en el local y a Ezequiel Fernández, Miguel Merentiel y Nicolás Valentini en Boca. También a Ezequiel Centurión y Elías Gómez en River, que estaban en el banco de suplentes.
El desafío entre los dos colosos del fútbol argentino comenzó intenso, con mucha movilidad por parte del local aunque con el visitante preparado para la contra. Las más claras las tuvo River, aunque durante toda la primera parte no supo cómo abrir el marcador.
El buen arquero de Boca, Sergio Romero, le sacó un zurdazo pleno a Ignacio Fernández y Lucas Beltrán cabeceó afuera la mejor chance que tuvo.
Un primer tiempo sin goles, más peleado, discutido e intenso desde el juego fuerte. Pero con ocasiones de gol claras, sobre todo para River.
El Superclásico del fútbol argentino tuvo su versión número 215 y fue para River en el final. Pero antes hubo un segundo tiempo. Ese complemento fue muy disputado entre River y Boca, que contaron con la posibilidad de romper el cero. Armani atajó dos disparos de Villa y Romero, la figura, le sacó a De la Cruz un remate impresionante.
A un minuto del final, el joven Agustín Sandez le cometió penal a Pablo Solari. Clara falta en el área de Boca que Herrera vio de cerca. Borja se hizo cargo de la ejecución y puso el 1-0 definitivo.
Tras el gol, los jugadores de River y Boca protagonizaron una vergonzosa pelea dentro del campo de juego. Hubo golpes de todo tipo y el juego estuvo demorado por casi 20 minutos. Un final que no merecía un espectáculo deportivo de estas características.