La madrugada del 28 de julio del 2021 quedará por siempre en la historia del rugby argentino, tanto como aquella jornada en Francia donde Los Pumas lograban en 2007 un valioso tercer puesto en el Mundial de mayores. Ambas conquistas, valiosas por cierto, tuvieron presencia mendocina. En París fue Eusebio Guiñazú quien se colgaría la medalla de bronce en la Copa del Mundo y catorce años más tarde fue el turno de Rodrigo Isgró, referente para que Los Pumas ‘7 conquistaran la presea bronceada en los Juegos Olímpicos Tokio 2020.
Así, Los Pumas en la modalidad de seven escribían otra gran página en su historia, un camino lleno de gloria en otros torneos, pero a cuya gran actualidad le faltaba la frutilla del postre. Y ese gran premio llegó con un grupo de jugadores que sortearon muchos obstáculos en un proceso que los tuvo como ganadores durante seis competencias previas y que se tradujo en realidad con una gran victoria sobre Gran Bretaña por 17 a 12. Así, el seleccionado argentino saldaba una deuda pendiente que les había quedado en Río 2016, cuando se despidieron en cuartos de final ante una formación británica. Pero esta vez, apareció el coraje y el amor propio Puma, y sobre todo, un gran nivel rugbístico para demostrar que ahora no se escapaba el podio. “Siempre estuvimos convencidos de lograr una medalla”, dice Rodrigo Isgró, a 17 días de esa gesta histórica para al deporte argentino, ya que se trató de la primera de las tres medallas que la delegación celeste y blanca terminaría logrando en la capital japonesa.
Fue una actuación inteligente de un equipo mental que nunca perdió el plan de juego pese al cansancio que le demandó la semifinal con Fiyi (derrota 26 a 14). Pero ante Fiyi, cinco horas antes del juego por el podio olímpico, Rodrigo y compañía se habían quedado sin físico en el complemento, lo que los relegó a jugar por el bronce frente a Gran Bretaña. Esta vez, la historia fue distinta. Aunque no comenzó bien porque Ben Harris llegó al ingoal argentino y puso 5-0 arriba a su equipo. La reacción de Los Pumas, que plantearon el mismo equipo de la semis, no tardó en llegar. Lautaro Bazán Vera se escapó por izquierda y empató el partido, mientras que antes del final del PT, Marcos Moneta reapareció para su sexto try. La diferencia la amplió la conversión de Mare: 12-5. Con los tries de los chicos que fueron de plata y oro en los JJ.OO de la Juventud de Nanjing y Buenos Aires, respectivamente, Argentina sacó una brecha necesaria pero Gran Bretaña recuperó una pelota a centímetros del ingoal y Ollie Lindsay Hague anotó el try que igualó el marcador. Pero otra vez la garra argentina se puso de manifiesto y Alex Davis sentenció el 17-12 final.
“De a poco voy tomando dimensión de lo que hemos logrado. Desde que llegué a Mendoza cumplí con el aislamiento y después traté de disfrutar de la familia, mi novia y amigos, a quienes hacía mucho no veía. Es algo muy loco, aunque nos habíamos preparado para este logro”, agrega Isgró, surgido en la formativas del Mendoza RC y que desde hace unos años trabaja con el equipo de seven de nuestro país.
-Pasaron varios días desde el logro, ¿las sensaciones son las mismas comparadas con ese momento en que se subieron al podio?
-Son muchas cosas hermosas, difíciles de explicarlas con palabras. En lo personal, cuando veo la medalla siento una alegría inmensa, porque ganar una presea olímpica no se consigue todos los días, o muchos atletas que se preparan para un logro semejante a veces se retiran de sus carreras sin haber podido tener un podio olímpico. Entonces cuando ponés la cabeza en frío y ves la medalla colgada de tu cuello, decís esto es inigualable.
-Se los veía muy seguros, más allá de que se les escapó el partido con Fiyi por detalles.
-Teníamos mucha confianza. Habíamos trabajado mucho y tenemos la suerte de hablar de objetivo cumplido. Para ello tuvimos que reflejar en la cancha todo ese laburo que no se observa y que formó parte de un proceso largo, donde tuvimos muchas concentraciones, viajes y nos perdimos de algún festejo familiar, aunque todo eso también por la pandemia.
-¿Cuál es el momento que te marcó más en Tokio 2020?
-El recibimiento que los otros chicos argentinos nos hicieron en la Villa Olímpica. Fue muy emotivo. Ver como nos aplaudían me infló más el pecho y es algo que quedará por siempre guardado. Sentimos que estábamos con nuestras familias, hubo mucha camaradería a pesar que todos nos cuidábamos por el tema de la pandemia. Una vez que entramos en la Villa, el edificio de Argentina era uno solo y todos nos apoyábamos de alguna manera, queriendo que nos fuera bien en la disciplina en la que íbamos a competir. Después, obviamente el encuentro que le ganamos a Sudáfrica también fue determinante para nosotros porque nos marcó el rumbo en la competencia, que fue a fuerza de pulmón y reflejó lo que somos como equipo.
-Te llevo a ese partido con Gran Bretaña, ¿pensaste ‘esta vez no se nos escapa’?
-Nos preparamos para ello, con esfuerzo y dedicación. No solamente de parte de los jugadores sino de muchas personas que están atrás del equipo y que muchas veces no salen en las fotos. Y estábamos convencidos, más allá de lo que puede pasar al medio de un partido, de tus ganas e ilusiones. Fue un proceso de preparación muy bueno, con seis torneos (2 en Madrid, 2 en Dubai y 1 en Los Ángeles y el Sudamericano) que ganamos y entonces llegamos a los Juegos Olímpicos convencidos de que podíamos lograr alguna medalla. Es como que el equipo se había acostumbrado a ganar, a decir ‘podemos, estamos para grandes cosas’.
-Más allá de la medalla de bronce, ¿cómo fue tu experiencia en los Juegos?
-Mejor de lo imaginado. Realmente se puede soñar con vivir cosas semejantes. Hay que ser constantes en los objetivos y trabajar mucho para poder lograrlos. En lo personal vi otras ediciones y sentía como una necesidad de poder experimentar algo como jugar una Olimpíada, aunque sabía que tenía que hacer mucho para ganarme un lugar. Después escuchas otras historias y ahí es como que dimensionás lo que viviste y lograste.
-Mencionaste la palabra historia y tu nombre estará grabado para siempre en las páginas del deporte argentino, ¿qué se puede agregar al respecto?
-Orgullo, satisfacción, no solamente por cada uno de nosotros, sino también por nuestras familias, clubes y entrenadores.
-Volviendo a ese partido por el tercer puesto, ¿qué les pidió el entrenador (Gómez Cora)?
-Que hiciéramos lo trabajado. El entrenador nos dio más confianza de la que ya teníamos, porque más motivación que estar en un Juego Olímpico con la camiseta de tu país no tenías. Nosotros demostramos en cada partido que podíamos ganar una medalla y que para eso habíamos realizado un gran proceso.
-De ahora en adelante ¿qué viene en la carrera de Rodrigo Isgró?
-Después de pasar la cuarentena, trato de disfrutar de la familia, amigos, de mi novia, y de lo que no pude hacer antes por estar concentrado. Realmente todos hicieron mucho esfuerzo para estar al lado mío, apoyándome en mi sueño, con tanta dedicación y esfuerzo que uno le pone al deporte. Después descansar y prepararme con todo para lo que viene, con nuevos objetivos por cumplir. Voy a seguir en Los Pumas seven para seguir escribiendo la historia.
-¿Tuviste otros ofrecimientos para emigrar?
-Tuve y tengo muchas ofertas, principalmente de Europa, pero mi mente está en Los Pumas ‘7 para seguir logrando cosas importantes. Tengo un sentimiento de pertenencia muy grande con el equipo y no es mi idea abandonarlo. También quiero seguir con mi carrera universitaria (Administración de Empresas) en la que me quedan pocos años para recibirme y enfocar mis metas en el país. El año que viene es el Mundial de seven (Sudáfrica) y el objetivo de todos está puesto en ese campeonato.
Sus comienzos en el rugby y con la celeste y blanca
Para Isgró, el bronce en Tokio 2020 representa un premio a su esfuerzo y trayectoria. Desde sus inicios, cuando tenía 4 años, este joven jugador mostró sus cualidades en el Mendoza RC, donde creció y se formó como profesional, nivel que después lo llevaría a jugar en diferentes selecciones de la Unión de Rugby de Cuyo. Siempre con la ambición de más, fue convocado a sus 17 años a una selección nacional, aunque una lesión lo marginaría de una cita ecuménica. Pero no bajó los brazos y tuvo revancha con Los Pumitas que jugaron el Mundial de la Categoría M-20 en 2019. Inmerso en el sistema de la Unión Argentina (UAR), por su gran calidad fue convocados para Los Pumas 7′s, donde debutó en el circuito de seven en Nueva Zelanda.
Fecha para volver al ruedo. Los Pumas 7′s volverán al circuito de Rugby Sevens Series 2021 el próximo 18 de setiembre en Vancouver, Canadá. La World Rugby confirmó el pasado miércoles el calendario para lo que resta de la campaña 2021, que comenzará con dos etapas en Canadá: el 18 y 19/09 y el 25 y 26/09 en Edmonton. La ruta seguirá en Singapur (29 y 30 de octubre) y el cierre de la temporada será en Dubai (3 y 4/12) y Ciudad del Cabo (10 y 12/12).
En las dos etapas en tierra canadiense el entrenador Santiago Gómez Cora no contará con cuatro jugadores que están convocados a Los Pumas para el Rugby Championship: Santiago Mare, IgnIgnacio Mendy, Marcos Moneta y Lucio Cinti. Además, Gastón Revol, un jugador símbolo del equipo, anunció su retiro tras los Juegos Olímpicos.