Con 103 títulos ATP conseguidos y varias semanas ubicado cómodamente en lo alto del ranking mundial, el reconocido tenista suizo Roger Federer anunció su retiro del tenis profesional a los 41 años. Lo hizo a través de una carta de despedida, publicada en sus redes sociales y dirigida a sus fanáticos.
“La Copa Laver de la próxima semana en Londres será mi último evento ATP. Jugaré más tenis en el futuro, por supuesto, pero no en Grand Slams ni en el circuito”, compartió en el texto que publicó en Twitter junto con un video.
En ese certamen se volverá a ver al histórico Big Four: Roger Federer, Rafael Nadal, Novak Djokovic y Andy Murray compartiendo el mismo equipo que será liderado por Björn Borg.
“Los últimos 24 años de carrera han sido una increíble aventura. Tuve la inmensa fortuna de jugar en alrededor de 40 diferentes países. (...) Quiero agradecer a todos ustedes desde lo profundo de mi corazón, a cada uno alrededor del mundo que ayudó a hacer realidad los sueños de un niño suizo con una pelota de tenis”, destacó Roger en su emotiva carta.
Federer no jugaba un partido oficial desde su eliminación por el polaco Hubert Hurkacz en cuartos de final de Wimbledon, en julio de 2021.
El legendario deportista dice así adiós al tenis profesional con uno de los mejores registros en la historia del tenis: 103 títulos profesionales en singles, incluidos 20 Grand Slams (ocho veces Wimbledon, seis veces el Abierto de Australia, cinco veces el US Open, veces Roland-Garros), seis victorias en el Masters, dos medallas olímpicas (oro en 2008 en dobles con Stan Wawrinka, plata en 2012 en individuales), una victoria en la Copa Davis con Suiza en 2014 y 310 semanas en el primer puesto del ranking mundial.
Casado y padre de cuatro hijos, el llamado “reloj suizo” ahora puede dedicarse a su poscarrera, preparada durante mucho tiempo entre los negocios y la filantropía. Gracias a sus ganancias publicitarias, Federer se mantuvo como el tenista mejor pagado en 2022, sin jugar un solo partido. Su ambición es generar recursos financieros capaces de abastecer a la Fundación Roger Federer, dedicada a ayudar a la educación de los niños en África, el continente de origen de su madre Lynette.
