El árbitro internacional Darío Herrera, a cargo del VAR en el encuentro que River Plate le ganó a Banfield por 2 a 1, fue “parado” por la Liga Profesional y no podrá estar a cargo de la misma función en el encuentro del próximo miércoles entre Boca Juniors y Godoy Cruz a raíz del grosero error de interpretación que terminó convalidando un penal a favor de los “millonarios” que perjudicó al “Taladro”.
Además de Herrera, que instó al árbitro del partido, Pablo Echavarría, a cobrar como penal una mano involuntaria de Franco Quinteros. También fue sancionado su asistente, Diego Romero, que era juez AVAR y no podrá cumplir la misma función para la que había sido designado para el partido del próximo jueves entre Atlético Tucumán y Argentinos Juniors.
Herrera será reemplazado en el encuentro entre el xeneize y el Tomba por Héctor Paletta, mientras que a Romero lo relevará en Tucumán el árbitro Fernando Echenique.
El secretario general de la Asociación Argentina de Árbitros a cargo de la designación de los jueces de los partidos de primera división, Federico Beligoy, admitió públicamente que el “penal que le otorgaron a River contra Banfield no existió, fue mal sancionado. Por eso desde nuestro organismo nos hacemos cargo de ese error y pedimos disculpas”, aceptó.
Beligoy sostuvo que el árbitro “Echavarría se equivocó también cuando fue a ver la acción del jugador de Banfield en el monitor y la consideró penal”, amplió su criterio, dejando explicitado que el juez del partido se sintió presionado por la intervención del VAR para modificar su decisión inicial de no sancionarlo.