Después de más de medio año sin competencia, y luchando contra muchos hábitos lógicos y testeos varios, el automovilismo volvió a las pistas en nuestro país. Lo hizo bajo estricto protocolos, en un fin de semana atípico para el Turismo Carretera, sin fanáticos en boxes ni hinchadas, y sin el clásico olor que suele inundar todos los autódromos del país: el del asado argentino.
El circuito nicoleño volvió a sentir el rugir de los motores y los mendocinos Julián Santero y Matías Jalaf dijeron presente.
Santero fue el mejor ubicado de los dos en las finales y sumó buenos puntos para el campeonato, generando mucha expectativa con su retorno.
El regreso: “Estoy muy contento, más que nada de poder volver a la actividad porque mucha gente había vuelto a trabajar y ahora nosotros”.
El puntaje sumado. “En lo deportivo, fue un buen fin de semana, aunque cometimos un error en la primera clasificación (NdR: utilizaron neumáticos que no correspondían) y eso derivó en la exclusión y tuve que largar último el día sábado. El domingo tuvimos una buena clasificación, largamos en primera fila la serie y puesto 6 en la final. Llegamos el puesto 6 y estoy 6 en el campeonato. Estoy conforme y con buenas expectativas”.
El mano a mano con Canapino. “La maniobra mía en la largada fue muy buena y muy difícil, porque él se defendió bien. Así y todo me salió lo que quise intentar. Después, en la curva dos no frené como esperaba, me pasé un poco y él me pudo hacer una tijera y recuperó el primer lugar. Lo disfruté mucho porque con Agustín se puede ir siempre al límite. Eso está bueno”.
La ausencia de fanáticos. "Obviamente es raro, porque lo más lindo que tiene el TC. Lo más llamativo siempre es el público, la cantidad de gente que va, las hinchadas, la gente que está en los boxes y cómo se vive ese ambiente. Esta vez fue todo lo contrario. Espero que pronto podamos volver a compartir con el público los fines de semana.
La experiencia de la burbuja. “Fueron cuatro días y estuvo bien, porque cada uno tenía su motorhome y algunos lo compartían con el equipo. Ahí nos llevamos bien. Siempre compartís con gente con quien la pasas bien y eso es divertido. Si bien no se podía comer en grupos o pasear por el predio, lo disfruté mucho”.
La esperanza para este 2020. “Me ilusiono con entrar al playoffs y pelear el campeonato de TC. Además, espero andar muy bien en el Súper TC 2000 y el Turismo Nacional”.
Matías Jalaf: “Fue raro, pero por suerte salió todo bien”
Aunque su fin de semana inició con una demora de 9 horas en el límite entre Mendoza y San Luis, el piloto mendocino le puso humor al fin de semana y terminó contento por el desarrollo de las competencias: “Fue raro, porque los fines de semana es un mar de gente recorriendo boxes y pidiendo autógrafos. Estuvimos cada uno en sus boxes y sin contacto con otros pilotos. Todo se hizo bajo estricto control y pudimos evitar las reuniones. Fue extraño, pero por suerte todo salió bien. Todos hicimos un gran esfuerzo para que las cosas salieran como estaba previsto”.