Se cumplieron 26 años del positivo de Diego Armando Maradona y su último partido con la Selección argentina en pleno Mundial de Estados Unidos 1994, una noticia que conmocionó al mundo del fútbol y dejó malherido al plantel que por entonces conducía Alfio Basile. De hecho, el combinado nacional nunca pudo reponerse de la pérdida de su jugador más emblemático y cayó derrotado en octavos de final por 3-2 ante Rumania.
“Al día siguiente del doping nadie hablaba. Incluso los jugadores no desayunaron ni almorzaron. Estaban todos muy mal”, recordó el doctor Roberto Peidró, miembro del cuerpo médico de Argentina en aquella Copa del Mundo que dejó un regusto amargo.
“El doping de Maradona fue por efedrina y se la suministró Daniel Cerrini, su personal trainer, sin nuestro conocimiento. A él le dieron un medicamento que era el mismo que tomaba en Argentina. En Estados Unidos se preparaba de la misma manera, pero agregándole efedrina. Nadie estaba al tanto de eso. Fue un error, de ningún modo se quiso sacar ventaja, ya que fue una dosis pequeña”, reveló a el doctor Peidró sobre el episodio tras el cual el Diez aseguró que le habían “cortado las piernas”.
“Diego no sabía que estaba consumiendo efedrina; él había dejado todo para ir al Mundial, entrenaba tres veces por día. Incluso tenía una cinta en su habitación”, apuntó el médico sobre el capitán, que celebraba con sus compañeros la victoria que acababan de conseguir ante Nigeria cuando una enfermera se acercó y lo escoltó fuera del campo. “Diego agarró a ella de la mano, se lo veía alegre. Hablaba del partido y hacía chistes. Nadie sospechaba, ni él mismo creía que podía pasar eso. A nadie se le podía ocurrir”, afirmó.
Poco después se conoció que el Diez había dado positivo por una sustancia que por entonces estaba prohibida. “Estábamos todos comiendo, (Julio) Grondona bajó, me pasó el teléfono de (Joseph) Blatter y me decía que lo llame. Nunca me pude comunicar. Luego otra persona se comunicó y nos dijeron lo de Maradona”, contó Peidró, quien concluyó: “Hubo especulaciones, pero no sé si quisieron bajar a Argentina o no. Sí había un plantel espectacular, no sólo futbolísticamente. Había un gran ambiente y daba la sensación que no perdían”.
Maradona había regresado un año antes a la Argentina para jugar en Newell’s. La sanción que tuvo que afrontar lo apartó de las canchas por 15 meses.