Un 25 de abril del 2013 Sebastián Torrico llegó a San Lorenzo a préstamo ¡por dos meses! con opción de compra y se transformó en ídolo por los logros conseguidos con el club de Boedo.
El “Cóndor”, que llegó al club para reemplazar a Pablo Migliore que terminó detenido, fue pieza vital en el campeonato que el “Ciclón” ganó en el 2013, en la Copa Libertadores del 2014 y en la Supercopa Argentina del 2015, los últimos logros de San Lorenzo.
Mientras los hinchas lo recordaron con cariño en las redes sociales, la cuenta oficial del club no hizo mención a esta fecha recordada por los simpatizantes, ya que todavía tienen presentes los penales atajados contra Gremio en la definición por penales de los octavos de final o la pelota que le ataja a Agustín Allione en el final del partido ante Vélez donde los “Cuervos” se consagraron campeones.
No hace falta mencionar que la constancia de Torrico para entrenar y para competir con los arqueros que llegaron al club de Boedo generó que amor incondicional de los hinchas.