Uno de los tres empleados de la funeraria contratada para trasladar el cuerpo de Diego Maradona a su funeral, Diego Molina, se entregó a la policía este sábado, para responder ante la Justicia por los cargos que podrían corresponderle por esa triste y polémica situación.
La cochería en la que trabajaba Molina indicó que había sido despedido, después de viralizarse la imagen donde se lo puede ver posando junto al cajón del astro. El escándalo ganaba una trascendencia cada vez mayor y Molina se convirtió en un personaje denostrado en redes y medios por su deleznable actitud de exponer los restos de Maradona. Tal acción fue seguida por una serie de amenazas contra su vida, lo cual lo impulsó a ir a la policía de la Ciudad.
El hombre quedó detenido este sábado al entregarse, pero los especialistas judiciales consideran que su responsabilidad no iría más allá de “una contravención”.
Molina trabajaba cumpliendo funciones de seguridad y traslado en la funeraria que se encargó del sepelio de Diego Maradona. Justamente donde en las últimas horas la Justicia debió allanar para continuar la investigación sobre esta repudiable situación.
