Luego de la histórica goleada sufrida por 4-0 en Mendoza ante Godoy Cruz, el plantel de Boca regresó a Buenos Aires pero la derrota movió tantos cimientos que su retorno no pasó desapercibido puertas adentro. La imagen que dejó el equipo preocupó tanto que el propio vicepresidente Juan Román Riquelme se reunión con los jugadores y cuerpo técnico durante la madrugada.
Después de ser vapuleado por el Bodeguero, la delegación azul y oro emprendió un vuelo chárter hacia la Ciudad de Buenos Aires y pasadas las 4 de la mañana arribaron al predio de Ezeiza para que cada futbolista tomara su auto particular y se fuera a su casa, ya que hoy tenían día libre, pero allí los esperaba el vicepresidente.
En la cumbre con el ídolo, que este domingo tendrá su despedida, estuvieron los integrantes del plantel y el cuerpo técnico que encabeza Jorge Almirón. Si bien aún no trascendieron demasiados detalles, la reunión sirvió para que el dirigente les diera “un tirón de orejas” por lo ocurrido en el Malvinas Argentinas.
Además, Riquelme expresó su preocupación por el momento del equipo que, si bien aseguró su pasaje a los octavos de final de la Copa Libertadores, no termina de despegar y ayer sufrió tantos por errores individuales y mostró niveles muy por debajo de lo que se espera. Puertas adentro del club creen que cualquier equipo ordenado y con intensidad le está compitiendo con facilidad al Xeneize y generalmente lo complica.
La otra reunión de Riquelme con el plantel de Boca que derivó en el título de 2022
Esta no es la primera vez que el vicepresidente se encuentra con los jugadores y les expresa su malestar por lo que muestra el conjunto azul y oro. A mediados de 2022, luego de una caída por 2-0 ante Argentinos Juniors en la fecha 9, en el inicio del ciclo de Hugo Ibarra, el dirigente pasó por el predio de Ezeiza antes de un entrenamiento y buscó motivar a los jugadores. Finalmente, el equipo levantó y con un sprint formidable se alzó con la Liga Profesional.