“Mendoza es de River. El campeón de América viene a enseñarte”, rezaban algunos de los slogans que se leían en los afiches de presentación del proyecto de la Escuela de Fútbol oficial del Club Atlético River Plate en nuestra provincia.
Si bien el proyecto fue inaugurado formalmente en el mes de setiembre de 2019 (con la visita de Ricardo Giaccio, presidente de las escuelas de fútbol nacionales e internacionales del Millonario), el próximo 29 de junio la franquicia riverplatense en Mendoza cumplirá un año del comienzo de las primeras pruebas.
El lugar elegido para establecer el sentido de pertenencia fue la Villa Maristas del Challao, Las Heras, cuya cancha de fútbol 11 y las cuatro canchas de fútbol 8 están siendo reacondicionadas para comenzar a competir con las categorías infantiles en la Liga Mendocina de Fútbol. Es más, el 23 de enero pasado, el club quedó oficialmente afiliado al ente madre del fútbol local bajo la denominación de “River Plate de El Challao”.
Así lo explica Aldo Bolado, director técnico con pasado en varios clubes de la provincia (Independiente, Huracán, Luján, Gutiérrez y Argentino) y actual coordinador deportivo del proyecto. “La verdad, estamos muy contentos con lo planificado. Lamentablemente la pandemia frenó todo, pero ya se han cerrado la vieja cancha de rugby de la Villa Maristas y se colocó el alambrado olímpico. La idea era comenzar a competir en la Liga Mendocina desde este año con las seis categorías en Infantiles (2007 a 2012) y, en 2021, con un equipo en la Primera B”, cuenta el experimentado entrenador.
Con un dato más que elocuente, Bolado explica el crecimiento sostenido que evidenció la Escuela de Fútbol de River en Mendoza. “Hoy contamos con aproximadamente 400 chicos de entre 5 y 17 años (categorías 2015 a 2003) que entrenan divididos por edades y por división. El proyecto también contempla la incorporación del fútbol femenino. Recuerdo que el año pasado empezamos con siete profes y ahora somos 14. Después de la pandemia, cuando comencemos, va a explotar. La gente de Maristas está feliz”, sostiene el ex DT de la Lepra en la B Nacional durante la temporada 2009.
De Bogotá a Mendoza sin escalas
Consultado sobre cómo arribó al proyecto del Millonario en Mendoza, Bolado explicó que “River amplió las franquicias porque quieren que cualquier chico del interior del país se ponga la camiseta del club y se sienta parte de River bajo un proyecto deportivo y educativo. A mí me contactaron Alex Osorio y su esposa (Alejandra Cicacha Rodríguez Osorio), un matrimonio colombiano que maneja la Escuela de Fútbol de River en Bogotá hace mucho tiempo. Me pareció muy interesante porque había que armar todo y nos pusimos a trabajar de inmediato”, detalla Aldo.
En línea con Bolado, Jhon Alexander Osorio, director director general del proyecto y quien comanda con éxito desde hace seis años la Escuela oficial de Fútbol de River en Bogotá –la primera del club a nivel internacional- brinda pormenores del desembarco de La Banda a la provincia. “La idea es armar un puente entre Colombia y Argentina y darle la chance a los jugadores colombianos a que vengan a jugar aquí”, afirma. Y, basado en los años que vivió en nuestra provincia antes de radicarse con la escuela, lanza una sentencia. “Mendoza es una provincia muy riverplatense y quisimos darle esa alegría a la gente de la provincia”, afirma.
¿Cuál es la participación de River en esta filial? Lo explica Osorio: “Somos las franquicias oficiales del club, todo está avalado por la actual dirigencia. Contamos con toda la metodología en apoyo sobre lista de jugadores para poder llevarlos al club. Hay dos chicos de Bogotá que estuvieron a prueba en el Club Atlético River Plate, en Buenos Aires, y la idea es aprovechar este lindo vínculo que hay de la escuela con River, que es un pedacito de River en Bogotá y Mendoza”.
Bolado va más allá y da referencias de lo que significa trabajar con la marca de uno de los clubes más grandes de Argentina y del mundo. “River nos dio permiso para utilizar la camiseta. El objetivo no es que laburés para ellos llevando jugadores, pero si hay un jugador diferente la intención es que tengan la prioridad. River no le baja directamente dinero a la escuela, pero si te movés bien, con la marca alcanza y sobra. Nunca pensé que fuera para tanto”, se sorprende.
En cuanto a los objetivos, el principal –según explica Osorio- es “hacer hinchas para River, que se dé a conocer y que sepan lo que significa el mundo River en diferentes lugares del mundo. En Bogotá hacemos que todos los chicos sientan y sueñen lo que es jugar y vivir en River, igual acá en Mendoza. Y el segundo objetivo es que alguno de nuestros jugadores se ponga la banda roja y pueda llegar a jugar en algún momento en Primera”.
Otra de las metas que se han trazado desde la dirección del proyecto es que todos esos chicos de Mendoza que no han tenido nunca la posibilidad de ir a Buenos Aires, conozcan el Monumental, a algunos de los ídolos que ven por televisión y también que puedan competir. De hecho, según acota Osorio, “con la escuela de Bogotá fuimos a competir tres veces a España y también lo hicimos en tres o cuatro países de Sudamérica. Nuestro objetivo es que los chicos abran su mente, que viajen, conozcan y disfruten de jugar al fútbol teniendo el escudo de River Plate en el corazón”, cierra este fanático coterráneo de dos ídolos del Millonario como lo son Juanfer Quintero y Rafael Santos Borré.