Tras las bajas por lesión de Juan Musso (rotura de menisco) y Giovani Lo Celso (problemas musculares), en la Selección Argentina se encendió una alarma en las últimas horas por los testeos de coronavirus que se le realizaron a Eduardo Salvio, que quedó a la espera de un nuevo resultado que aclare la situación y no se entrenó esta tarde por precaución.
Salvio fue uno de los jugadores de Boca que se contagió de coronavirus en el brote que hubo hace varias semanas ya en la concentración del Xeneize, y si bien ya parecía haber dejado atrás el COVID-19, por lo que no sería raro -y de hecho, sería lógico- que tuviera un resultado positivo al testeo serológico, que es el que detecta los anticuerpos generados después de haber contraído el virus. Sin embargo, como existen distintas cepas del virus y un paciente recuperado podría llegar a volver a infectarse, el testeo -que sería serológico- con resultado positivo puso en alerta todo.
La realidad es que Salvio se hizo un testeo antes de entrar el domingo al predio de la AFA, que tuvo resultado negativo. Y una vez en las instalaciones de Ezeiza, se realizó dos más: uno dio positivo y otro negativo. Esto llevó al cuerpo médico a realizar en las últimas horas un cuarto y definitivo examen que determinará si el Toto puede seguir o no en la concentración pensando en los partidos ante Ecuador y Bolivia, del inicio de las Eliminatorias.