Selene Olivieri Carrizo es una joven atleta de Rivadavia que el pasado sábado 5 de diciembre logró batir un récord nacional en el lanzamiento de disco de 750 gramos, en el marco del torneo Guillermo Pereyra, realizado en la Villa Deportiva del Parque General San Martín. Y este fin de semana alcanzó la marca mínima para el Sudamericano U18, en disco de 1 kilo.
La rivadaviense, que el próximo jueves cumple 15 años, se auto obsequió un regalo especial: la marca de 45,99 metros en lanzamiento de disco, su disciplina favorita, registrando en el torneo provincial y a la que defenderá (o mejorará) para poder seguir marcando su rumbo de cara a los próximos torneos internacionales que puedan venir.
“Siempre estuve trabajando para mejorar mi marca personal y en este último torneo lo logré con el adicional de que se trató de una marca nacional”, confió.
La joven niña, que es entrenada por su abuelo Alberto Carrizo, tenía en mente otro plan ambicioso. Estaba dentro del Dakar 2022 que fue luego aplazado para el 2026 por la pandemia de Covid-19. Esto significó un revés para la talentosa deportista, que no podrá ser parte de los próximos Juegos Olímpicos de la Juventud. Sin embargo, sus planes se mantienen: progresar en disco, martillo y bala, de cara a los Odesur 2021 que se realizará en Rosario.
“La pandemia nos frenó. Se paró todo y no pudimos entrenar nada. Después, mi DNI coincidió con el de mi abuelo y fuimos a la finca de un tío para poder hacer algunas prácticas. Pero no eran todos los días. Recién cuando se habilitó la actividad arrancamos duro para ganar tiempo y mejorar con el gimnasio. Luego, cuando nos enteramos que los Juegos de la Juventud se habían aplazado, me puse triste. Es el sueño de cualquier deportista”, admitió la atleta; quien agregó: “Mi abuelo es el que me aconseja y me alienta. Fue él que me dijo que siempre es mejor esforzarse y me animó para poder llegar más lejos”.
Selene reconoce su amor por el disco; “el elemento con el que mejor me siento y mejor me va”. Sin embargo, apura a confesar que hace unos años estuvo por cambiarlo por el fútbol.
“Por mis amigos en mi barrio, mi hermano y primos, el fútbol siempre estuvo presente. Y me gusta jugarlo, pero me arrepentí porque me di cuenta que con el atletismo podía viajar mucho y conocer gente. Es una experiencia muy linda”, confió.
-¿Cuánta importancia tiene el atletismo en tu vida?
-Lo practico desde los 9 años. Mi abuelo me hizo un martillo con medias y un alambre para que comenzara a aprender el voleo para el lanzamiento; como un juego. Pero además, en mi familia se habla y se respira atletismo. Mi abuelo lo practicó, mis tíos, mi mamá y mi papá también. Lo llevo en la sangre.
Lo lleva en la sangre porque su abuelo “Beto” Carrizo, de 64 años, fue pionero en el atletismo rivadaviense. Según contó, él arrancó con el atletismo hace 52 años en una carrera que se hizo como parte del aniversario departamental y “llegué en el fondo. Eso no me desilusionó; al contrario, me entusiasmó. Eso hizo que creciera en mi la pasión por el atletismo y, si bien hubo una época en que integré el equipo de básquet, supe siempre que el atletismo era lo mío. Entrenaba solo porque no había profesores. Después, para nuevas carreras de Rivadavia, ya éramos 6 o 7 entrenando solos y de noche. Y tras una carrera en la Ciudad, con 17 años, llegué tercero en una maratón de 17 kilómetros, en categorías libres”, contó el entrenador.
Y aprovechó para destacar una anécdota especial: “Ese día, después de hacer podio, no tenía dinero para volver a Rivadavia. Los Bomberos Voluntarios de Palmira me trajeron en la ambulancia que los trasladaba; me invitaron a comer y después entre todos los muchachos me pagaron el colectivo de Palmira a Rivadavia. Esa fue mi primera experiencia con el deporte federado”.
Carrizo fue padre muy joven y no finalizó la carrera de Educación Física, pero antes de cumplir los 22 años, “ya tenía cerca de 80 alumnos”.
“Todo se hacía a pulmón. Yo trabajaba como obrero en la Municipalidad de Rivadavia y en la tarde entrenaba a los chicos. Así estuve cuatro años, hasta que en 1983, con el primer Gobierno Democrático, me pidieron que trabajara en el Área de Deportes para organizar la maratón aniversario del departamento. Desde ese momento me mantuve en el cargo y, si bien no pude finalizar la carrera en el IEF, soy recibido de la IAF, actualmente World Athletics, con el primer curso nivel 1 para entrenadores que se hizo en el país en el ’95”, sostuvo.
-Entonces no es de sorprender que Selene tenga potencial...
-Ella siempre fue de cuerpo robusto para la edad. A los 11 años, siendo la más chica en su categoría, compitió en sus primeros Evita y quedó octava entre 36 chicas de todo el país. Al siguiente año fue cuarta y en el último nacional ganó en lanzamiento disco, siendo seleccionada para el Sudamericano de Colegiales, en Asunción de Paraguay, en el que se consagró campeona. Desde entonces mostró más compromiso, entrenó más firme y el fruto fue quedar para el Dakar 2022 que luego se postergó. Pese a todo, seguimos trabajando para que continúe progresando en categorías federadas.
-¿Cuál es la agenda deportiva de Selene para el 2021?
-Vamos a buscar los Juegos Odesur M18. Sabemos que estamos cerca y nos queda poco menos de un año para intentar clasificar. Por supuesto, tenemos también en agenda otros otros torneos sudamericanos, los Juegos Evita y más torneos nacionales. Será un año intenso.
La atleta y “Beto” finalmente no quisieron dejar de agradecer a la familia por el apoyo de siempre y, sobre todo, a Arnaldo Oro, dueño del gimnasio que entrena la mayoría de los atletas de Rivadavia, de manera gratuita. “Para muchos de los chicos sería difícil hacerlo y él permite que ellos sigan fortaleciéndose con continuidad”, dijo el entrenador.
El cierre de un año atípico pero positivo para Selene
La hija y nieta de atletas es el fruto de un sueño gestado por “Beto”, prócer del atletismo en el departamento esteño y quien se dio el gusto de ver a su niña mimada romper la marca de Paula Lorber (Buenos Aires), registrada en la Copa Nacional de Clubes en 2016, en Neuquén, con 44,13 metros.
Selene la superó al alcanzar los 45,99 en el torneo Guillermo Pereyra desarrollado el sábado 5. Así se convierte ahora en la atleta a derrocar. Mientras, ella se propone seguir quebrando su propio registro, siendo -desde el jueves- categoría menor.
Y un dato más, en el pasado torneo Primavera de este sábado, también en la Villa Olímpica y último del año, Selene lanzó el disco pero esta vez de 1k, perfilándose hacia el Sudamericanas de U18. Alcanzó 37.07 metros, lo cual es marca mínima para la categoría y avisa que quiere su lugar en la selección el año próximo.