Eslovenia y Serbia protagonizaron un verdadero partidazo en otra fecha de la Eurocopa, que finalizó con un agónico empate 1-1, mientras en las tribunas se vivía un ambiente tenso.
Lo cierto es que ambos conjuntos tuvieron un comienzo prometedor en el torneo con un empate contra Dinamarca para los hombres de Matjaz Kek, mientras que los serbios realizaron una valiente actuación en la segunda mitad, tras caer por un estrecho resultado ante Inglaterra.
En la búsqueda de su primera victoria, los eslovenos abrieron el marcador en la mitad del complemento a través de Karnicnik, cuando el propio lateral derecho definió una jugada que había armado él mismo.
Si bien los eslovenos nunca perdieron la calma e intentaron controlar el partido, se vieron doblegados por la amenaza que representó el delantero Mitrović, quien intentó restablecer el equilibrio con un gran disparo desde dentro del área, pero que se estrelló en el travesaño.
Finalmente Serbia consiguió el empate en el quinto minuto del tiempo añadido, gracias a un potente cabezazo de Luka Jović, quien impidió que el equipo de Matjaž Kek ganara su primer partido en una Eurocopa.
Tensiones políticas y una firma postura de Serbia de abandonar la Eurocopa
En la previa del duelo entre serbios y eslovenos, las autoridades de Serbia amenazaron con retirarse de la Eurocopa 2024 por los presuntos cánticos ofensivos de los aficionados de Albania y Croacia.
Recordemos que estos seleccionados han sido acusados de cantar canciones antiserbias, que supuestamente incluían las palabras “Maten a los serbios” durante el entretenido empate 2-2 en la ciudad de Hamburgo.
La Asociación Serbia de Fútbol emitió un comunicado después, y el secretario general de la organización, Jovan Surbatovic, expresó: “Lo que pasó es escandaloso y pediremos sanciones a la UEFA, incluso a costa de no continuar la competición”.
“Solicitaremos a la UEFA que sancione a las federaciones de ambas selecciones. No queremos participar en eso, pero si la UEFA no los castiga, pensaremos cómo vamos a proceder. Fuimos castigados por casos aislados y nuestros aficionados se comportan mucho mejor que los demás”, expresó el funcionario, recordando que la UEFA multó la propia Federación Serbia de Fútbol con 14.500 euros después de que se infringieran dos reglas en la derrota contra Inglaterra. Fueron sancionados con 4.500 euros por “lanzamiento de objetos” por parte de los aficionados y otros 10.000 euros por “transmitir un mensaje provocativo no apto para un evento deportivo”.
En ese choque, los aficionados serbios desplegaron una bandera nacional que incluía el territorio de Kosovo, su antigua república, dentro de las fronteras serbias, y los funcionarios kosovares alertaron debidamente a la UEFA sobre banderas, cánticos y pancartas que, según dijeron, contenían “mensajes políticos, chauvinistas y racistas” contra su país, lo que llevó a la multa. Por otra parte, la UEFA le quitó la acreditación al torneo a un periodista kosovar después de que éste dirigiera un cartel albanés con el “águila” hacia los fanáticos de Serbia durante la derrota ante Inglaterra.
Recordemos que tanto croatas como serbios y eslovenos formaron parte de Yugoslavia, una república que se formó tras la Segunda Guerra Mundial y se disolvió en 1992. La misma estaba conformada por 6 repúblicas (Serbia, Montenegro, Bosnia y Herzegovina, Croacia, Macedonia y Eslovenia), 5 nacionalidades, 4 idiomas, 3 religiones y 2 alfabetos. Tras esta desintegración y posterior independencia de distintos países, existe una gran hostilidad entre los pueblos balcánicos, teniendo en cuenta las acciones y papeles que los bandos realizaron durante las guerras en ese territorio.
En cuanto a Albania, este país apoya la independencia de Kosovo (país con reconocimiento limitado que forma parte del territorio serbio) debido a la cantidad de población albana en la región. Por su parte, Serbia se opone a la independencia de este país, debido a que la región de kosovo es un lugar emblemático y con grandes simbolismos para su pueblo, que marca parte de la identidad serbia.
Por el momento la UEFA analiza la postura de Serbia y tomará cartas al respecto para que estos hechos no se vuelvan a repetir.