“No van a rematar la Ciudad Deportiva”. Las palabras de Alberto Rez Masud, abogado de Independiente Rivadavia, sonaron tan certeras que no hubo espacio a nuevas preguntas. Cuando parecía que la crisis institucional y económica empezaba a quedar atrás, con un nuevo proceso dirigencial a punto de comenzar, ayer explotó una bomba en el Parque General San Martín: un fallo del juez Pablo González Masanés, del Tercer Juzgado de Procesos Concursales, determinó el final del fideicomiso que tenía a su cargo la administración de la deuda y, así mismo, la liquidación de dos inmuebles de la entidad, ubicados en Luján de Cuyo. El primero es un lote correspondiente al barrio privado Lomas de Terrada, y, el segundo, un sector de la Ciudad Deportiva que “no se encuentra afectado a las actividades deportivas y sociales, sino que es una porción inutilizada e inculta”.
Insólitamente, el fallo que se presentó en la justicia, y que fue apelado por los abogados de la entidad de Avenida Las Tipas, surgió luego de que las medidas económicas adoptadas por el Órgano fiduciario no pudieron revertir el pasivo de la entidad, sino que, por el contrario, lo incrementaron.
Los abogados de la entidad rápidamente elaboraron una impugnación a dicho fallo, bajo la firma de Alberto Rez Masud, provocando que éste pase, en apelación, a la Segunda Cámara Civil, “a los efectos de modificar el fallo recurrido”.
La presentación, que tiene efecto suspensivo y posterga cualquier resolución hasta que se conozca el fallo de segunda instancia, permite a la dirigencia que asumirá en los próximos días elaborar un plan económico de salvataje llegaría de la mano del grupo inversor.
“El proceso fue apelado hoy (por ayer) y eso implica que no se va a rematar nada hasta que una cámara o la corte de la provincia o de la nación resuelva sobre este tema. Lo voy a llevar a las últimas consecuencias, no van a rematar la Ciudad Deportiva”, declaró Rez Masud, visiblemente enojado con la situación.
Aunque la medida sorprende, la situación económica del Azul lleva demasiados años caminando por la cuerda floja. Vale recordar que el inicio del concurso se dio en febrero de 2004 y en 2016, la dirigencia solicitó que le fuera aplicado el régimen previsto en la ley 25.284 (NdR: Régimen Especial de Administración de las Entidades Deportivas con Dificultades Económicas. Fideicomiso de Administración con Control Judicial).
Desde entonces, las decisiones económicas, bajo la supervisión del juez González Masanés, pasaron por este Órgano fiduciario, desplazando a la dirigencia a decisiones menores. Cuatro años después, los hinchas tienen la sensación que el remedio fue peor que la enfermedad.
El cese del fideicomiso, en medio de tantas nubes negras, trae una buena noticia: las decisiones de la entidad vuelven a depender de la dirigencia y los socios, tal como se lee en un párrafo del fallo presentado ayer por el juez: “Estimo conveniente señalar que la presente decisión no constituye un obstáculo al proyecto deportivo... o a los que en un futuro se presenten, a la llegada de sponsors, inversores o nuevos colaboradores. Por el contrario, se deja en libertad a los órganos estatutarios –y a los socios, a quienes se deben y representan- para tomar las decisiones que consideren convenientes para la Institución”.
Ahora, la esperanza leprosa está puesta en el arribo de la nueva comisión directiva, con Carlos Castro a la cabeza, y la llegada de un grupo inversor que cure todos los males (de una vez y para siempre).
La nueva CD, más optimista que nunca
“No hay remate, se extingue la figura del fideicomiso, pero no hay remate”, repite el nuevo presidente Azul, Carlos Castro, quien está a la espera de saber cuándo asumirá oficialmente su nueva función.
“Se procedió a ejecutar los activos para parar las deudas, pero presentamos una impugnación y de ninguna manera vamos a llegar a la ejecución de ese fallo”, dijo. Y agregó: “vamos a pagar el concurso nosotros”.
“Como no voy a ser optimista si hace años tuvimos cinco sentencias de remate sobre la Ciudad Deportiva. Lo vamos a resolver”, concluyó.
¿Cuándo asume Castro y cómo sigue todo?
Con la confirmación de que una lista única, Carlos Castro será el nuevo presidente de Independiente Rivadavia, aunque todavía no quedó confirmado cuando deberá asumir el mando de la entidad. Según confiaron, en el estatuto, teniendo en cuenta la presencia de una sola lista y en el marco de una pandemia, existe un artículo que permite adelantar la asunción para la semana que viene. “Sino, con el protocolo aprobado, tras la votación del domingo 19. Iniciaríamos nuestras funciones el lunes 20 de julio”, contó Castro.
Mientras, durante la próxima semana, será el turno de avanzar en el acuerdo con el grupo inversor, que llega de la mano de Marcelo Straccia, quien asumiría el mando de la actividad en el fútbol profesional. “Ya acordamos algunos puntos y en otros teníamos dudas, así que se están terminando de redactar estos nuevos aspectos y estaremos en condiciones de iniciar el trabajo. A partir de ahora, vamos a reeditar las alegrías que supimos tener hace algunos años”.
-¿A cuánto asciende la deuda total?
-Serán unos 40 millones de pesos; no es nada. La vamos a pagar. El concurso lo vamos a pagar nosotros. Estamos viendo las cosas de una manera más fina, analizando cada detalle. No voy a decir que no sabía con que me iba a encontrar.