Los hinchas de Boca no gozaron de una tarde de alegrías el pasado jueves en el Nuevo Gasómetro. El cambio de localía y una resolución del Ministerio de Seguridad de la Ciudad de Buenos Aires obligó a los de la Ribera a reducir su caudal de gente a 28 mil personas, bastante menos que las 57 mil que copan el Alberto J. Armando los fines de semana. Además de volver con un resultado insatisfactorio, 1-1 frente a Sarmiento, muchos simpatizantes sufrieron los efectos de los gases lacrimógenos producto de un ingreso caótico y mal organizado en los accesos del Pedro Bidegain.
Pero, para alivio del público xeneize, la próxima fecha podrán regresar a La Bombonera para enfrentar a Defensa y Justicia porque el césped se encuentra en óptimas condiciones tras los trabajos de recuperación.
Las últimas imágenes muestran al campo de juego en un claro estado de mejoría, muy diferente a las imágenes que circularon unas semanas antes que la cuenta oficial anunciara que iban a tener que trasladarse al Bajo Flores para recibir al Verde de Junín.
Las labores de resembrado comenzaron a principios de enero y continuaron durante todo el verano. Hasta el mismo Juan Román Riquelme, flamante presidente de la institución, estuvo presente in situ para custodiar que todo se llevara a cabo con normalidad y rigurosidad. Aunque, pese al esfuerzo, el césped no llegó a estar al ciento por ciento en la antesala de la segunda jornada, por lo que decidieron alquilar la cancha de San Lorenzo.
Horas antes del duelo que finalizó empatado con goles de Miguel Merentiel y José Mauri, habían aparecido otras fotos del césped en las que también se lo veía muy bien. Sin embargo, prefirieron esperar unos días más para que los hinchas xeneizes se encuentren con un “billar” en La Bombonera cuando el elenco de Diego Martínez choque con el Halcón de Varela el próximo 10 de febrero.
