Estados Unidos, el llamado Dream Team conformado con estrellas de la NBA, le ganó a Francia en la final del básquet en los Juegos Olímpicos de París 2024 y se llevó la medalla dorada. El conjunto liderado por LeBron James, Kevin Durant y Stephen Curry mostró todo su poderío ante la selección local, que tuvo como enorme figura al joven Victor Wembanyama.
El partido se disputó en el estadio Bercy Arena y reeditó la final de Tokio 2020, cuando los estadounidenss se llevaron la victoria por 90-75. Es el cuarto oro consecutivo para Estados Unidos, que se alzó con el certamen olímpico en ocho de los nueve Juegos a los que llevó jugadores de la NBA, una racha que se inició en Barcelona 1992 con Michael Jordan y sólo pudo cortar la Argentina de Manu Ginobili en Atenas 2004.
En París 2024, el partido comenzó con la intensidad propia de una final. Estados Unidos ya sufrió ante Serbia en semifinales y sabe que el básquet a este nivel no perdona. El gigante Wembanyama, rookie del año en la NBA con su 2.24 metros de altura, salió decidido a liderar la esperanza francesa, que se acercó a soñar con el milagro.
El primer cuarto fue equilibrado pero tuvo chispazos de lujo para el Dream Team 2024, especialmente una asistencia de faja de LeBron, la efectividad de Devin Booker y dos triplazos de Anthony Edwars, uno de ellos se lo gritó en la cara a Evan Fournier.
El primer cuarto terminó 15-20, con el coach Steve Kerr rotando el equipo para gestionar el desgaste físico. La premisa en Francia pareció siempre mantenerse cerca en el marcador y aprovechar algún descuido del rival.
Una bomba de Matthew Strazel puso a Francia 23-24, y luego llegó un doble de contraataque, firmado por Bilal Coulibaly, que dejó a Francia arriba por uno, y Estados Unidos tuvo que pedir minuto.
Con Curry y LeBron otra vez en cancha, Estados Unidos pareció arremangarse y volvió a poner las cosas en su lugar. Un triple de Steph y un doble del King llevando la pelota de aro a aro, fueron un mensaje al mundo.
Francia cumplía un partido serio, y Estados Unidos tenía que estar a la altura. En el medio, discusiones, reclamos, rebotes luchados a muerte y un clima caliente, la única forma de pelearle la final al Dream Team.
Un triplazo de Kevin Durant puso el parcial en 40-33, pero Francia respondió con “showtime” del bueno. Guerschon Yabusele, del Real Madrid, se la volcó en la cara a LeBron, que terminó en el piso y se levantó con una sonrisa en la cara, reconociendo al rival.
Pero mientras todos miran a LeBron o Curry, el Dream Team también tiene a Devin Booker, que la mete de tres, dos y uno, para ser el goleador de su equipo en el primer tiempo, con 13 puntos.
En Francia, el goleo de Yabusele (14) y Wemby (13) permitieron que el partido se fuera al descanso con apenas ocho puntos de distancia en el tablero, 41-49.
El tercer cuarto comenzó con un jugador que fue protagonista durante todo el certamen olímpico: Joel Embiid. El camerunés se había comprometido a jugar para Francia pero terminó aceptando la convocatoria de Estados Unidos. Por eso, lo chiflaron en cada partido, y en la final no se la iban a dejar pasar.
La estrella de los 76ers tuvo cuatro libres en el arranque y acalló los silbidos con cien por ciento de efectividad. La misma templanza mostraba el dueto James-Curry. Una asistencia de LeBron a Steph terminó con un triple que ni movió la red. Y festejó con bailecito.
Rudy Gobert también hacía lo suyo para Francia: un robo a LeBron en su área terminó en tres puntos de Nando de Colo en la otra, y Francia volvía a ponerse a 10. El público se levantaba pero la distancia se mantenía amplia.
El partido era golpe por golpe, pero el Dream Team parecía tenerlo controlado: a falta de 3 minutos, un triple de Fournier dejó a Francia a seis y levantó al estadio, pero LeBron hizo lo propio del otro lado. Luego salió reemplazado: llevaba 23 minutos de juego y quedaba todo el cuarto cuarto.
Francia defendía bien, provocando algunas pérdidas de Estados Unidos, pero le faltó efectividad en ataque. Sobre el final del tercer cuarto, un “alley oop” de Kevin Durant a Anthony Edwards maquilló un flojo cierre de Estados Unidos.
La mejoría de Francia, o el bajó de EE.UU. sin LeBron, hizo que el tercer cuarto quedara para el local por 25-23, poniendo el partido a una distancia de seis puntos.
Francia salió al cuarto cuarto decidido a cerrar su gran torneo, sabiendo que la lógica estaba a favor de su rival. Con Wembanyama y Yabusele en llamas, llegó a ponerse a una posesión de distancia cuando quedaban 3 minutos: 79-82 decía el tablero.
Curry fue al rescate de Estados Unidos, con tres triples que terminaron siendo cuatro, ahogando cualquier intento de remontada. Estados Unidos fue de oro, y está bien.
