Pasaron algunas semanas desde que Karim Benzema fuera noticia a nivel mundial por dejar “colgado” al Al Ittihad a comienzo de año cuando el equipo que dirige Marcelo Gallardo retomó los entrenamientos tras haber quedado eliminado en el Mundial de Clubes.
El delantero francés de 36 años no estaría muy cómodo la liga saudí de fútbol y habría presionado para salir a préstamo. Sin embargo, su contrato con el equipo del Fondo de Inversión Pública (FIP) es hasta diciembre de 2026.
El ex goleador del Real Madrid no se presentó a los entrenamientos que diagramó Gallardo desde el 3 de enero en circunstancias que no quedaron claras. El jugador estaba de vacaciones en las Islas Mauricio y aparentemente habría quedado incomunicado por culpa de un tifón que azotó la zona y que canceló muchos vuelos.
Pero después surgieron versiones que indicaban que el futbolista en realidad estaba forzando su salida y habría exigido irse a préstamo (el Chelsea se mostró interesado en contratarlo). Al-Ittihad habría aceptado el pedido del ganador del Balón de Oro 2022, pero le habría hecho una contrapropuesta: ir a otro club de la SuperLiga Saudí de Fútbol. Pero el delantero no aceptó.
El pasado viernes hubo una reunión acalorada entre dirigentes del club, el propio jugador francés y Marcelo Gallardo para definir el futuro del futbolista, ya que el jueves había regresado a los entrenamientos.
Actualmente, desde su regreso, Benzema se entrena por su cuenta en la ciudad de Riad, la capital de Arabia Saudita, mientras que sus compañeros están en Dubái de pretemporada, pensando en el regreso a la competencia que se estima que será en febrero. La decisión de dejarlo afuera del viaje fue tomada por Marcelo Gallardo por razones disciplinarias, a modo de castigo por la aparente falta de compromiso del galo a principio de año.
Así las cosas, los dueños del Al-Ittihad presionan a Gallardo para que reincorpore a su máxima figura, teniendo en cuenta que están desembolsando millones de dólares y necesitan aprovecharlo en cancha, pero el DT argentino siempre se caracterizó por priorizar el orden y la armonía grupal por sobre cualquier nombre propio.
El tire y afloje entre dirigencia y cuerpo técnico es constante. En los medios locales sobrevoló el rumor de un despido y hasta una inminente renuncia, pero lo cierto es que el Muñeco continúa con el buzo amarillo y negro puesto y Benzema se entrena por su cuenta.