El Mundial de México 1986 quedó grabado en la memoria y emoción de todos los argentinos ya que la Selección Nacional levantó la copa de oro. Entre los jugadores está Diego Armando Maradona, quien en ese momento pidió un Ferrari de edición limitada, el F40, pero lo quiso negro.
Y claro, consiguió lo que quiso y Guillermo Cóppola, quien era su representante en ese momento, recordó la anécdota ya que fue él mismo quien habló con Enzo Ferrari. “Quiero ver la posibilidad de comprar una Ferrari, F40 y contestó: ‘habiendo tanta demanda, tenemos tantos pedidos... cerca de tres mil y hago 40, mi última creación’, y le digo: ‘no puede ser una, Maradona, Italia, Ferrari. La compramos’”, contó.
Como anécdota, se sabe que ese mismo modelo lo compró el actor de Hollywood Sylvester Stallone y también Michael Jackson, aunque este último lo hizo descapotable. Ambos lo pidieron en su color rojo original.
La venta del automovil para Maradona se cerró en 470 mil dólares y ante la petición especial del color, el dueño explotó y Guillermo lo imitó: “‘¡Negra!, negra no existe. Nunca el Ferrari pintará uno que no sea rojo'”. Pero si lo hicieron y El Diez obtuvo lo que quiso pero tuvieron que renegociar el precio ya que Maradona era campeón del mundo el mejor jugador del torneo.
Cóppola reveló que convenció al entonces presidente de Napoli para que comprara el auto en un millón de dólares (el costo real se duplicó y a eso hubo que sumarle el valor de la pintura) y se lo regalara para así subsanar su relación con el argentino. “Presidente, ¿por qué no se la regala?, Diego no le daba la mano, no lo saludaba, no sabía que existía. Y él contestó: ‘¿cuánto cuesta?’ y le dije: ’870′. Si usted le da ese regalo, lo abraza lo besa y le dice que lo quiere”, mencionó.
El obsequio funcionó aunque Diego se quejó de que el Ferrari no tenía estéreo, a lo que le dijeron los presentes: “Este carro es de carrera, no vas a ir escuchando a Ricky Martin”.