Carlitos Tevez arrancó con un texto que tenía escrito. “Anoté un par de cosas que quiero comunicar a la gente: pensé que nunca iba a llegar este momento, pero acá estoy, se va a hacer difícil, pero estoy para decirle que no voy a seguir en el club. No es una despedida, es un hasta pronto. Siempre voy a estar para el hincha y el pueblo xeneize. Ya no como jugador, pero sí como el Carlitos de la gente. Estoy lleno, estoy pleno con esta decisión porque no tengo más nada para dar, como jugador lo di todo, por eso estoy feliz. En estos momentos Boca me necesitó al 120 por ciento y yo mentalmente no estoy preparado para darle eso. Boca es el mejor club del mundo, mi papá era de Boca, mis hermanos, mi mamá, mi mujer y mis hijos, son de Boca. Y no puedo mentirles a ellos ni a los hinchas. Por eso mi decisión es pura y mía”.
“Con la decisión que tomo estoy feliz. No es fácil, es difícil, es uno de los días más tristes de mi vida, pero es la mejor decisión. Boca para mí es mi vida, por eso no puedo fallar y si mentalmente no estoy bien doy un paso al costado”, afirmó
“Creo que la gente de Boca quiere saber sobre mi futuro, Boca siempre te necesita al 120 por ciento y si no estás en esa mentalidad es algo que tenés que dar un paso al costado. Éste es el momento. No tuve ni tiempo de llorar a mi padre que a la semana estaba jugando... Y no es normal. Necesito estar con mi mamá, necesito ser hijo, hace tres meses se nos fue mi viejo. Boca para mí es el mejor del mundo. Después no sé qué voy a hacer de mi futuro, sólo quiero ser padre, marido, quiero ser hijo y hermano. Eso hoy lo tengo en mi cabeza, es lo único claro”, agregó el Apache.
“Mi decisión es pura y exclusivamente mía. Es la verdad. Boca te lleva a dar lo máximo, mucho más que lo máximo y mentalmente no estoy en condiciones para darlo. No tuve ni tiempo de hacer el duelo de mi padre que ya estaba jugando de vuelta, así es la exigencia de Boca. Quiero agradecer a la dirigencia, al cuerpo técnico, a mis compañeros, a toda la gente del club que trabaja, que hace que este club cada día sea más grande”.
“Mucha gente me pedía que me quede hasta diciembre, que aguante hasta que vuelva la gente a la cancha. Pero eso era lo que querían ellos, se me hizo muy difícil, pero para mí la mayor alegría y satisfacción es quedarme con el último recuerdo, que la gente gritaba como loca dale campeón. No hay nada más lindo para mí, la última ovación a Maradona en una cancha, la última vez que mi viejo me vio jugar a la pelota y salí campeón, la última vez que vi a mi papá llorar de alegría. No hay nada más lindo y no necesito más nada para ser feliz”.
“No se si merezco, pero lo que sí sé es que mi sangre no es roja, mi sangre siempre va a ser azul y amarilla. Hasta pronto. Gracias”.
Cuando le preguntaron si podía haber un regreso, cortó con seguridad cualquier chance. “¿Con cuántos años querés que siga jugando? ¿Con 42? Físicamente estoy para seguir, mentalmente no. Es lo que nos está pasando a todos. Cada uno en su casa, con la pandemia, nos tocó a todos, hoy me tocó a mí. Mi familia me necesita, estoy para ellos. Es simple y claro. Hoy te digo que me retiro, dentro de tres meses me levanto y tengo ganas de jugar, pero no en Boca porque no voy volver a estar al 120 por ciento.
“¿Trabajar en otra función en Boca? Sí, por qué no, todo es posible, hoy es un día muy triste para mí porque como jugador no voy a poder ponerme más la camiseta de Boca, pero para el hincha voy a estar siempre, en lo que me necesiten”.
“Miguel (Russo) que convivió conmigo en estos meses sabe todo lo que sufrí, sabe que el último mes, o últimos 15 días yo no era el mismo Carlitos, me costaba ir a entrenar y enfocarme. Y si no estás bien en lo mental, en lo físico se te hace muy difícil. Él me veía llegar a entrenar, yo soy mucho de hablar con mi cuerpo y mi cara y se notaba. Después de Racing se lo dije a mi familia, dejé pasar unos días para ver si ese sentimiento seguía instalado y sí. Lo llamé a Román primero, luego al presidente y después a Miguel”, explicó.
“Me voy lleno, pleno, ya no tengo más para darle al club, por eso doy un paso al costado. Volví al club con 31 años después de jugar una final de Champions, hice siempre lo que mi corazón me dijo, ahora me dice que me tengo que ocupar de mi familia”, aseguró.
“Yo me quedo con eso, por eso lo escribí y lo medité. Muchos me decían por qué no me iba después de la Libertadores o que esperara a que pudiera volver la gente. Pero no hay cosa más linda que ese día, fue la mejor ovación, ver a la gente cómo se abrazaba y salir campeón... Esa imagen es lo máximo, no va a haber cosa más linda ni igual que esa”, al recordar cuando Boca fue campeón al derrotar a Gimnasia en la Bombonera, en marzo de 2020.
“Tengo a Flor, a Katie y Lito (sus hijos) que están en una edad que los puedo disfrutar y cuando les dije la decisión creo que ninguno se opuso a esta decisión que tomamos entre todos. Nadie me dijo ‘tenés que pensarlo bien’ o algo. Hasta mi mamá después de que falleció mi papá me pidió volver a jugar. Es un día triste, pero estoy feliz. Es loco. Estoy haciendo lo correcto”.
Le preguntaron qué le hubiese hecho Maradona. “Que sea feliz, Diego me decía siempre que sea feliz. Para bien o para mal, siempre van a hablar. ‘Lo único que tenés que ser en la vida es ser feliz’, me decía”.
“Mis compañeros se están enterando recién ahora de mi decisión, fue todo muy rápido y duro. No sabía cómo iba a afrontar esto con la gente, con los periodistas... Ya iré al entrenamiento y le daré un abrazo a cada uno como se merece”. (...). Yo me voy lleno, completo, que di todo”.