Primeros días del mes de febrero de 2011. El patio del Colegio Universitario Central empezaba a tener actividad. Aún no arrancaba el ciclo lectivo. Pero, las divisiones formativas del CUC empezaban con sus entrenamientos. Era la época de categorías infantiles, cadetes y juveniles. No existía la C13-C15-C17 o C20. Estudiantes del Colegio que pasaban a segundo año (13 y 14 años) entrenaban bajo las órdenes de Diego Burgos y Mauricio Hualpa. Sorprendía la presencia de un “gurrumín” que superaba apenas el metro de altura. Tenía la pelota atada. Le pegaba con las dos piernas. Y quién apenas se calzó las zapatillas suela caramelo, entendió todo a la perfección. Suela, paralela, relevo, etc. Un crack en todo sentido. Nadie lo conocía en la Escuela. Su presencia era una incógnita. Hasta que un día se cruzó con la directora en la mitad del patio.
-”¿Usted quién, cuántos años tiene, por qué está jugando al fútbol acá en la escuela, quién lo autorizó?”
-Yo juego al futsal desde el año pasado acá en el CUC. Soy el hermano del Gino. El año pasado salimos campeones. Vine a entrenar señora. Y tengo 12 años.
- Pero, usted no es estudiante del CUC. No puede jugar.
-Tranquila, tengo promedio 10. El año que viene vendré al Colegio y seré Pehuenche.
Y así fue nomás. El Hormiga ingresó al mundo de los Colegios de la UNCuyo con promedio 10. Y así arrancó la carrera en el mundo de futsal de Tomás “Hormiga” Civelli, uno de los mejores jugadores que dio la provincia de Mendoza en los últimos años. Integrante de la Selección Mendocina, Argentina y en la actualidad, jugando en Italia. Sus primeros pasos fueron en el patio del CUC compartiendo cancha con Ginaluca Comandini, Tomás Rojo y Gino Civelli, todos jugadores de Primera División. A los 16 años y a través de Víctor Fernández cambió de aires y llegó a Andes Talleres Sport Club. Un mundo nuevo. De inmediato, el Hormiga se ganó el corazón de todos los Matadores: talento, compromiso, respeto y profesionalismo. Al poco tiempo de haber llegado al equipo Azulgrana, ya dirigía una categoría formativa, jugaba en la categoría juveniles y en primera división. Asumió el histórico jugador de ATSC Pablo Garay de manera interina un certamen, y el Matador se quedó en las puertas de la gloria perdiendo con Cementista la gran final en el 2019. El Hormiga ya era pieza clave en el equipo con 19 años. Pandemia. Y vuelta a las actividades en el 2021. Nueva conducción dirigencial en el club cervecero y asumió como DT y Coordinador, Pablo Stharinger. Y Matador después de cinco años volvió a codearse con la gloria: Campeón Clausura 2021; Apertura 2022 y Apertura 2023. Tomás Civelli, hombre clave en todas las consagraciones. Llegó el momento de la Selección Mendocina y gritó campeón del Argentino 2022. Mismo año, debutó en la Selección Argentina. Dos años más tarde, 2024, jugó su primer Mundial en Colombia, logrando un cuarto puesto con la camiseta Albiceleste. Una carrera que comenzó prácticamente jugando a las escondidas y hoy llegó al Viejo Continente. Porque lo sedujo la posibilidad de vivir el fútsal profesionalmente, por esta razón, cuando llegó el segundo llamado (ya había tenido una primera etapa y había jugado unos meses en Paraguay), el niño que se crio en las monoblock de Barrio Covimet, en la cancha de tierra de la UNCuyo (su papá era entrenador), hoy exhibe su talento en Italia en el Sportcenter Celano en la ciudad de Celano. Como plus, juega con su hermano menor Octavio Civelli (campeón Mundial C20 con la Selección Argentina) y Julián Lucero (sobrino del histórico Beto Lucero y una de las máximas promesas de Mendoza).
El Hormiga habló con Los Andes y contó su nueva experiencia en Europa. Fiel a su estilo: paciencia, humildad y amabilidad absoluta. Un crack adentro y afuera de la cancha.
- ¿Cómo surgió la posibilidad de jugar en Italia?
-La posibilidad siempre la busqué pero la verdad que sin ciudadanía era muy difícil, por suerte Gino Stalloca, quien en ese momento atajaba acá en el club (Sportcenter Celano), preguntó si existía la chance de generar un permiso el cual nos permitiría estar acá por más de 3 meses y poder participar de la competencia. Él me tuvo en consideración y me recomendó al club el cual se contactó conmigo y pudimos llegar a un acuerdo.
- ¿Dónde estás jugando actualmente y en qué categoría?
- Estoy jugando en Sportcenter Celano en la ciudad de Celano. Lo más importante: estoy con mi hermano Octavio Civelli y con Julián Lucero, un C20 de Andes Talleres. Ambos jugadorazos.
- ¿Qué significa el futsal en tu vida?
-Hoy en día el futsal es mi trabajo y lo tomo como tal, busco capacitarme y todo lo que me ayude a mejorar mi rendimiento.
- Europa se convirtió en un mercado muy oportuno para los jugadores de la provincia…
-Creo que es un mercado importante ya que lamentablemente en Mendoza se entrena como profesionales pero sin ningún tipo de remuneración, y en algunos casos nosotros poniendo plata para poder jugar y competir en alto nivel. En cambio, acá tenemos la posibilidad de acceder a vivir como profesionales realmente, con un sueldo y diferente tipos de premios.
- ¿Cuáles son tus próximos objetivos?
-Mis objetivos actuales a nivel personal es subir mi nivel tanto de competencia como profesional. Soy consciente que nada viene del cielo y todo se busca. Tengo que seguir laburando de esta manera.
- ¿Te seduce la posibilidad de volver a la Argentina y jugar el Futsal de AFA qué es profesional?
-La verdad es que me encantaría jugar el Futsal de AFA, ya que las reglas son las mismas que jugamos acá en Italia y creo que son mucho más atractivas tanto para el jugador como para el espectador. Sin embargo, la situación económica de Argentina y lo bajo que son los sueldos a comparación de los de Europa hace que sea más difícil poder hacerlo allá. Por eso tantos jugadores argentinos optan por venir a jugar a otro lado llámese Italia, España, Arabia Saudita, Uruguay, etc.
- Cómo es tu día en Italia. Sólo jugas al fútbol, estudias, trabajas.
-Mi día acá es muy tranquilo, me levanto temprano para ir al gimnasio, vuelvo hago cosas de la casa y actualmente dirijo una categoría de Femenino Under 15 y después entreno con el equipo. Mi idea en el futuro es buscar algún trabajo para la tarde cosa de mantener la cabeza un poco más ocupada.
- Por último, te quedó un sueño por cumplir en Mendoza…
- Sueño con volver a jugar con mis amigos y gritar campeón con Andes Talleres de una Liga de Honor.