Tiene apenas 23 años y ya es dueño del arco de Gimnasia y Esgrima. A fuerza de buenas actuaciones (en Tucumán fue decisivo para sostener el empate), Tomás Giménez se ganó la confianza del cuerpo técnico comandado por Luca Marcogiuseppe y ya alcanzó la mejor registro sin recibir goles en la categoría: 857 minutos. Si el Lobo consigue un encuentro más sin recibir goles en contra, el “Tomy” habrá superado los 933 minutos que el récord (NdR: Javier Burrai, en Gimnasia de Jujuy, en 2018). Atrás quedaron los 819 minutos del Ruso Rodríguez, jugando para Independiente en la temporada 2012/13.
El arquero ya había declarado apenas finalizado el empate sin goles ante los tucumanos, cuando dejó en claro que todo es virtud del enorme trabajo colectivo. “Este buen momento se debe al gran trabajo que hace el equipo, todos los jugadores defienden. Somos un equipo muy solidario. El punto es importante para seguir sumando y tenemos que seguir trabajando para seguir dando pelea en el Reducido”, confió.
-Catorce partidos invictos, nueve sin recibir goles, metidos en zona de clasificación...
- Es un momento muy lindo. A Tucumán fuimos a buscar los tres puntos, pero no se pudo. Sin embargo, haber sumado en una cancha tan difícil, donde no todos van a poder sumar, es importante.
- Fuiste uno de los hombres más importantes en este último encuentro, ¿Cómo transitas este crecimiento individual que has mostrado?
- Creo que el buen momento es del equipo. Eso hace que cada uno de nosotros, desde lo individual, esté rindiendo.
- Pero en tu caso, todo está marcado por las estadísticas, que indican que estás muy cerca de superar un récord histórico de la categoría, alcanzado en 2018, de 933 minutos con el arco invicto...
- Cuando uno entra a la cancha se olvida de esas cosas. Uno quiere ganar y hacer las cosas lo mejor posible para que el equipo siga creciendo y subiendo en las posiciones. Estamos muy ilusionados con el Reducido y todo lo que puede venir.
- Gimnasia ha dejado en claro que será un rival de cuidado para cualquier rival: le ganaron a Instituto, le jugaron de igual a igual a San Martín de Tucumán...
- Creo que eso es lo más importante, hemos jugado de igual a igual con cualquiera y en todas las canchas la premisa fue buscar el triunfo. Ahora nos quedan ocho partidos que serán todas finales para nosotros. Somos un equipo complicado y compacto en todas sus líneas. Tenemos mucho coraje para seguir adelante.
- A esta altura del campeonato, más allá de que aún están muy cerca de la segunda y tercera posición, que les daría ventaja a la hora de definir en el Reducido, el objetivo se mantiene y sigue siendo el de clasificar...
- Si; exactamente. Nuestro objetivo es ingresar al Reducido, terminando lo más arriba posible. Si llega después una clasificación en segundo o tercer lugar, bienvenido sea.
- Sos hincha fanático del Lobo y sin dudas debe ser especial para vos jugar con esa carga anímica cada encuentro...
- Sin dudas, pero de igual manera, cuando entramos a la cancha, siempre entro pensando en defender la camiseta y dejar todo para que el equipo gane.
- ¿Qué mensaje le dejás a los hinchas mensanas?
- Que sigan estando ahí, que nos sigan acompañando que nosotros vamos a pelear de igual a igual con cualquiera y vamos en busca de nuestro gran objetivo que es el Reducido para intentar el ascenso.
Sus momentos claves en Tucumán
Le puso el pecho a la definición. Miritello quedó mano a mano con el “1″ mensana y su buena respuesta de piernas atoró el remate del delantero. Con el torso terminó desactivando una clara situación de gol.
Magistral reacción al cabezazo de Imbert. A los 10′ del complemento llegó una de las más complicadas: Jourdan la metió al primer palo y el “10″ apareció para meter un frentazo que pedía red. “Tomy” dijo no.
La más difícil. Elegida por el arquero como la acción más complicada, corrían 44′ del complemento y llegó el cabezazo de Miritello. El balón se metía abajo y el manotazo de Giménez lo evitó.