Sin la palabra oficial del club, es difícil medir las consecuencias reales de haber retomado los entrenamientos. Sin embargo, lo real es que hoy el plantel profesional de Godoy Cruz tiene tres jugadores contagiados de Covid-19 y allegados a la entidad señalan que no serían los únicos. En la intimidad, muchos son los jugadores asustados por la real posibilidad de haber contraído el virus.
Desde hace unas semanas, el plantel tombino se entrenaba en el más estricto silencio, en grupos, repartiendo sus días entre el gimnasio y el predio de su presidente, José Mansur. El miércoles pasado fue el tiempo de llevar a cabo ejercicios de definición y entre quienes participaron de esa sesión de entrenamientos fue Valentín Burgoa, el primer positivo del plantel. A partir de allí se dispararon los temores y en las últimas horas se confirmaron dos nuevos positivos. La orden fue inmediata: retorno a los entrenamientos vía Zoom y todos los jugadores aislados hasta descartar la posibilidad de estar contagiados.
Aunque no hubo parte oficial de la entidad bodeguera, por lo bajo explicaron que el contagio pudo llegar a través de alguna rutina en el gimnasio. Es que pese al permiso que otorgó el gobierno provincial hace unos meses, el Expreso fue advertido por AFA acerca de retomar las prácticas y por la vuelta fue en silencio.
Por lo bajo, desde la entidad argumentan que los jugadores están concurriendo en pareja a realizar trabajos físicos en un gimnasio (en estricta libertad y cada uno por su cuenta) y allí habría surgido el posible contagio. Sin embargo, está confirmado que los dos nuevos casos tuvieron contacto estrecho con el primer contagiado: Valentín Burgoa.
Consultado sobre la situación, Mansur eligió el silencio y fue imposible conocer si el próximo lunes, cuando se habilitó el retorno a las prácticas (ver página 2) el plantel profesional saltará al campo de juego del Predio de Alto Rendimiento que la entidad posee en Coquimbito, Maipú.
¿Puede existir sanción de AFA?
Hace unos meses, luego de que se conociera que el Tomba había vuelto a los entrenamientos, Mansur lo negó y se limitó a decir que “algunos jugadores habían pedido permiso para ir a correr a un predio privado”.
En aquella entrevista, el presidente tombino aseguró: “legalmente podemos si queremos (entrenar), pero lo ideal es hacer las cosas consensuadas. En Mendoza se podría, si hubiéramos querido se podría haber hecho, pero lo ideal sería consensuar con AFA. Si fuera al revés, que en Mendoza hubiera pandemia y en Buenos Aires no, estarían entrenando. Se dice que hay ventaja deportiva, pero yo digo: ¿por qué no hablamos de ventaja económica?”.
Habrá que esperar a una posible reacción desde AFA y qué defensa expondría Mansur, ya que los tres futbolistas de Primera contagiados no serían los únicos del plantel.
River le adeuda dos cuotas por el pase de Angileri
En marzo del año pasado, River Plate le compró al Tomba el 80% del pase de Fabrizio Angileri en 2.230.000 dólares. En la actualidad, el club de Núñez le debe a la entidad mendocina dos cuotas de 743.300 dólares.
Por estas horas, aunque la relación entre ambas dirigencias es buena, Godoy Cruz necesita ese ingreso de dinero y podría existir un nuevo reclamo, tal como ya se conoció hace algunos meses atrás.
Los vencimientos corresponden a diciembre de 2019 y al 31 de julio pasado. En Núñez admiten que la situación financiera dificulta cualquier posibilidad de renegociación –y refinanciación- del millón y medio de dólares que le corresponden al Tomba.
La CD está a la espera de recibir ingresos que también le adeudan, como el u$s 1 millón que Independiente todavía no le abonó por el pase de Barboza y una cifra similar por el 35% de la ficha de Facundo Medina que compró Racing de Lens, aunque ese dinero se destinará a saldar la deuda por Suárez y los gastos del funcionamiento diario de la institución.
El juninense, que analiza la chance de emigrar en busca de continuidad, tiene contrato hasta junio de 2023 y una cláusula de rescisión de 15 millones de euros.