Rapahel Dwamena, delantero del Egnatia Rrogozhinë de Albania, falleció este sábado al desplomarse en pleno partido ante Partizani por la Superliga albanesa. El jugador sufría de una cardiopatía y no aceptaba la idea de dejar el fútbol, pero él insistió en hacerlo.
Dwamena, salido de la cantera del Red Bull Salzburgo, se desvaneció a los 24 minutos del encuentro y pese a que lo atendieron rápidamente los médicos y fue trasladado en ambulancia al hospital más cerca de manera urgente no pudo ser reanimado.
La Federación Albanesa de Fútbol (AFL) emiitó en un comunicado “su más sentido pésame” a la familia del jugador y al Egnatia “por esta gran pérdida que ha conmocionado a toda la comunidad del fútbol albanés”. El organismo ha anunciado que todos los partidos programados para este fin de semana en todos los campeonatos que organiza han sido aplazados a una fecha por concretar en señal de duelo por el fallecimiento del ghanés.
En enero de 2020, el atacante fue operado en Zaragoza y se le instaló un dispositivo en el corazón y no pudo jugar durante casi tres años. Los médicos le recomendaron no volver a jugar, pero él insistió en hacerlo.
La Federación Ghanesa expresó también su consternación por su muerte y aseguró que Dwamena “representó” a la selección con todo su “corazón” y que lo echarán de menos en el futuro. LaLiga, donde jugó con el Levante y Zaragoza, también publicó un mensaje en el que “desea transmitir sus más sinceras condolencias a los familiares y amigos” del africano. Asimismo, los conjuntos españoles donde tuvo paso, se despidieron de él en sus redes sociales.