El Argentina Open volvió al ruedo tras la sentida despedida de Juan Martín Del Potro, esta vez con una enorme noticia sobre el polvo de ladrillo del Buenos Aires Lawn Tennis Club. Es que el tenista argentino Federico Coria logró un épico triunfazo ante el serbio Dusan Lajovic por 4-6, 7-5 y 6-4 y se metió en los cuartos de final del certamen.
“Como estaba perdido, traté de mirar un poco a la gente y llevarme el cariño. De golpe empecé a tener una energía extra que no sabía que tenía en el cuerpo y empezó la remontada”, explicó Coria, el primer argentino en meterse en dicha instancia, en diálogo con TyC Sports.
De esta manera, Coria alcanzó el puesto número 63 del ranking mundial y el próximo viernes se enfrentará en los cuartos de final del Argentina Open contra el ganador del cruce entre el noruego Casper Ruud, máximo favorito al título y campeón del torneo en la edición 2020 y el español Roberto Carballés Baena.
El argentino, de 29 años, mejoró su actuación de la ronda inicial cuando había superado al uruguayo Pablo Cuevas (96) con más cantidad de errores ajenos que aciertos propios y edificó una muy buena victoria, dado que perdía 6-4 y 5-3 cuando comenzó a edificar su remontada.
Coria se encaminaba a una derrota cuando efectuó un par de cambios tácticos a su juego que le dieron resultado. Por un lado, se adelantó un par de metros en la cancha, tomó la iniciativa de cada punto y por otro, arriesgó mucho más ante un rival que comenzó a equivocarse, así pasó de 5-3 abajo a 7-5 y 1-0 en e tercer set luego de quedarse con cinco juegos seguidos.
En el tercer y definitivo parcial, Fefo acertó mucho con su derecha, logró un quiebre oportuno para adelantarse 2-1 y luego 3-1, y además castigó cada error del serbio, quien ya había estado a punto de quedar eliminado en su partido anterior ante el francés Benoit Paire (50) en el que salvó tres match points.
La presión fue doble porque inauguró los octavos de final del ATP porteño y porque en las tribunas estuvo presente el capitán del equipo de Copa Davis, su hermano Guillermo Coria, algo que para él “es muy difícil” debido a la presencia que impone el ex número 3 del mundo.
“Soy bastante repetitivo, pero esto es más de lo que soñé. Yo miraba a Guille (Coria, su hermano) desde ese palco y que la gente coree mi nombre es muy loco. Me costó muchísimo, pero le metí garra con la ayuda de la gente que me rodea y hoy estoy viviendo cosas muy fuertes. Lo del ranking la verdad hoy es lo de menos. Esto fue un subibaja de emociones totales. Es una locura estar entre los ocho mejores”, confesó el rosarino luego de batallar dos horas y 35 minutos de juego.
Y añadió: “Es muy difícil, no lo escondo. Soy un boludo porque voy a cumplir 30 años y la imagen suya es muy fuerte para mí, pero tendré que estar bien, porque si no no voy a volver al equipo de Copa Davis”.
La actuación de Coria también fue seguida desde el palco por Diego Schwartzman, el actual campeón del torneo, por Federico Delbonis, quien anoche se vistió de villano para el público al eliminar a Del Potro.