Con programas especiales en la TV pública y en las cadenas privadas; estatuas y murales en Nápoles y otras ciudades del país; y exposición de camisetas y otros objetos en varios puntos, Italia vive estos días una “semana maradoniana” para recordar Diego Armando Maradona, el exfutbolista fallecido el 25 de noviembre de 2020, a los 60 años.
Sin que jamás se apagara la llama del amor por su máximo ídolo histórico, Nápoles es desde mediados de los ochenta una suerte de capital maradoniana mundial que en cada rincón de la ciudad sureña agradece al “Pelusa” no sólo por los dos campeonatos locales de fútbol que le dio durante sus siete años en el equipo, sino por haberla hecho parte de su identidad.
En ese marco, mientras murales del Barrio Español dedicados al autor del mejor gol de la historia de los mundiales ya son parte de un recorrido de culto, nuevas gigantografías en la periferia napolitana agigantan su legado en la ciudad.
“El último prodigio de Diego: un año después trajo el mundo aquí”, tituló hoy la edición napolitana del diario Repubblica en esa dirección.
En la semana de homenajes al Diez, su hijo Diego Jr. anunció que participará de la exposición de una estatua dedicada a su padre frente al estadio del Nápoles, rebautizado “Diego Armando Maradona” tras la muerte del astro.
La obra, realizada en bronce, muestra a Diego con la pelota en el pie, directo hacia el arco rival, describió su creador, el artista Domenico Sepe.
“Está pensada para ser la estatua del pueblo”, cuenta Sepe con orgullo.
La presencia maradoniana en Italia “a 360 grados” durante toda la semana tiene también una parte institucional, con el homenaje que le dedicó la cadena publica RAI.
“Maradó, el poder del mito”, es el nombre del especial con el que recorrieron las calles napolitanas para dar cuenta el doble mito que creó el “Diez”: no sólo el del ícono después del futbolista, sino el que se ha resignificado tras su fallecimiento.
“Maradona deja de ser jugador para convertirse en símbolo en 1984, apenas se acerca su nombre en el Nápoles. Una ciudad en crisis muy profunda, agobiada por la guerra de la Camorra y el post-terremoto”, afirmó la RAI, en relación a la mafia entonces omnipresente y al sismo que el 23 de noviembre de 1980 provocó casi 3.000 muertos y severas secuelas en el andamiaje socio-económico de la ciudad.
“Maradona es un ideólogo involuntario”, explicó en la transmisión el antropólogo Marino Niola.
“Diego ha llenado el vacío dejado por el Estado tras derrotar a los clanes”, lo analizó luego Salvatore Iodice, autor de la restauración de el mural.
Según Federico Cafiero De Raho, fiscal nacional antimafia, “la Camorra quitó la libertad a cambio de pan. El mito de Maradona, en cambio, mira a la esperanza y anima a la acción para mejorar”.
La RAI también dedicó esta semana un especial de su programa deportivo “Dribbling” a Maradona, con entrevistas en toda Italia y en Argentina, dos países que según la transmisión “aún no dejan de llorar al campeón”.
Los homenajes en toda Italia no se frenan de todos modos en el recuerdo de su figura y lo que provocó en Nápoles y alrededores. Algunas iniciativas buscan también darle actualidad a cierto espíritu maradoniano de cercanía con los menos favorecidos.
Fue su hijo Diego Jr., en ese marco, quien junto a la banda italiana que hizo el cover de “La mano de Dios”, Foja, eligió recordar al “Diez” esta semana con una visita a los jóvenes del instituto penal para menores de Nisida, a los que llevaron instrumentos musicales y ropa deportiva.
“En línea con los valores que nos transmitió Diego Armando Maradona, pensamos que esta iniciativa debía conducir a algo concreto y útil, y así fue”, les dijo a los menores el cantante de Foja, Dario Sansone.
El despliegue de homenajes continúa con la muestra “A D10S ... un año después”, que se desde hoy y hasta el viernes estará abierta en complejo Vega Food de Carinaro, de la ciudad de Caserta, con exposición con diversos recuerdos, con la presencia de testimonios históricos y la presentación de un libro sobre sus últimos años en Nápoles.
Hernán Reyes Alcaide / Télam
