El trabajo de scouting que realizó Lionel Scaloni y el cuerpo técnico de la Selección Argentina arrojó como resultado los descubrimientos de varios jóvenes que nacieron en el extranjero, pero que tienen a sus padres argentinos y eso los habilita para jugar en la albiceleste.
Uno de los casos más llamativos es Alejandro Garnacho, quien explotó en el Manchester United pero en las últimas horas se adueñó de las tapas de los medios deportivos de Inglaterra debido a que habría rechazado la oferta de renovación de “Diablos Rojos” de Erik ten Hag.
Su contrato finaliza en junio de 2024 y desde la dirigencia de Manchester United temen que pueda continuar su carrera en otros equipos grandes de Europa como Real Madrid, Juventus o Atlético de Madrid, donde hizo las inferiores.
Hoy, Garnacho cobra siete mil libras esterlinas por semana y con el nuevo ofrecimiento pasaría a percibir 20.000, es decir que casi triplicaría las ganancias. Todo según la información que publicó The Independent en las últimas horas.
El atacante es el penúltimo jugador en la escala salarial de Manchester United, solo figura por delante de otro juvenil: el sueco Anthony Elanga (£5.500 por semana). Para colmo, el francés Hannibal Mejbri, quien fue cedido a Birmingham City, gana casi el doble con un salario semanal de 13.000 libras esterlinas.