El exfutbolista español Pelayo Novo murió a los 32 años tras ser atropellado por un tren. El deportista había recurrido al tenis en silla de ruedas hace cinco años después de una horrible caída desde el tercer piso del hotel donde concentraba su equipo.
Los medios españoles se hicieron eco de esta triste noticia el martes por la noche y confirmaron que el excentrocampista de segunda división murió aplastado por un tren en la ciudad de Oviedo. El trágico episodio sucedió poco antes de las 20, a la altura del parque de La Malata, en aquella ciudad asturiana. Por motivos que aún están bajo investigación, fue embestido por un tren de la línea de Renfe, que circula desde Oviedo hasta Siero.
Las causas del incidente están siendo investigadas por las autoridades españolas y no descartan que se trate de un suicidio.
Recordemos que Novo fue un mediocampista que se destacó en el primer equipo de dicha ciudad y también tuvo participación en Elche, Córdoba, Lugo y Albacete, y también jugó brevemente en el CFR Cluj rumano.
Por su parte, El Real Oviedo confirmó la noticia del fallecimiento de Pelayo y rindió homenaje al excentrocampista en una publicación en las redes sociales: “Con el corazón roto. Lamentamos profundamente el fallecimiento de Pelayo Novo, capitán de nuestra Fundación. Familia, amigos: estamos con vosotros. Descansa en paz Pelayo”, se lee en las redes sociales del club.
Pelayo y el accidente que le cambió la vida
Pelayo Novo tenía 27 años cuando resultó gravemente herido tras caer del hotel donde concentraba el Albacete en la ciudad nororiental de Huesca en marzo de 2018.
“El futbolista se precipitó por el hueco de la escalera del hotel mientras estaba hablando por teléfono apoyado en una barandilla”, comentaba por aquel entonces el delegado de la institución, Víctor Varela. A raíz de este suceso, pasó 51 días en un hospital de Zaragoza tras aquel accidente y cuando fue trasladado al Hospital Nacional de Parapléjicos de Toledo cautivó corazones con su actitud al darse cuenta de que nunca más volvería a jugar al fútbol a raíz de las graves lesiones en su cuerpo y sobre todo en sus piernas.
Después de un tiempo de recuperación, se convirtió en embajador de atletas profesionales con capacidades diferentes en su país. Novo descubrió su amor por el tenis en silla de ruedas y finalmente se convirtió en miembro de la junta directiva de la Federación Asturiana de Tenis.
También fue un jugador activo que participó en competiciones y jugó en el Open de Catalunya recientemente. Es por este esfuerzo y su capacidad de adaptarse a las dificultades, que Novo fue visto como una inspiración para los deportistas paralímpicos.
Sobre su accidente, hace unos años el exjugador decía: “El ser humano se adapta a las circunstancias que tiene. Es lógico que lleve tiempo porque hay momentos en los que está mal. Me las arreglé para salir de eso y ahora me lo estoy pasando muy bien”.