La Scaloneta es el mejor equipo del mundo. Lo dice el ranking de Selecciones de la FIFA, lo ratifica la Copa del Mundo que la Selección Argentina ganó en Qatar en diciembre. Y también lo confirman gestos como el que tuvieron Lionel Messi y Emiliano “Dibu” Martínez antes del partido por la primera fecha de las Eliminatorias Sudamericanas camino al Mundial 2026 y que tuvo a la celeste y blanca como ganadora en el debut contra Ecuador en Buenos Aires.
La secuencia, que fue filmada y se viralizó en las redes sociales, se sitúa en la previa del partido, más precisamente en el momento en que los jugadores de la Selección Argentina de Fútbol se disponía a salir al campo de juego y ya estaban en la zona mixta. A su lado se encontraban los niños y niñas que suelen salir acompañando a los futbolistas, ya formados al lado de cada uno de ellos.
Tomando valor, se ve el momento en que uno de los niños -quien estaba al lado nada más y nada menos que de Messi- se mete una mano en el bolsillo y saca dos figuritas. Acto seguido le habla al capitán y máximo goleador de la Selección de toda la historia y le entrega los dos adhesivos.
Sin tener lugar para guardarlas, Leo sonríe, recibe las figuritas y se dispone a llamar a alguien para que guarde el obsequio que le acaban de entregar: una estampita con el escudo de la AFA y otra donde se ve al propio 10. Y es en ese momento cuando, de manera imprevista, irrumpe el “Dibu” en escena.
EL DIBU GUARDÓ LAS FIGURITAS EN SUS MEDIAS Y JUGÓ TODO EL PARTIDO CON ELLAS
Antes de que Messi llegue a entregar las dos figuritas para que se las guarden -con la aclaración que después del partido, recuperaría el regalo-, interviene desde atrás el “Dibu” Martínez, quien estaba formado segundo en la fila, también con una niña a su lado y quien estaba lista para salir a la cancha acompañando a los campeones del mundo.
“Ponémelas acá”, le dice el arquero campeón del mundo al utilero que había recibido las figuritas de manos de Messi. Al mismo tiempo, el portero del Aston Villa se agacha y levanta las medias verdes de su equipación, dejando un espacio entre sus piernas y las medias. Y, con ayuda del utilero, acomoda las dos figuritas regaladas por el pequeño.
Tras acomodárselas a la altura de las canillas, Martínez volvió a pararse y salió a la cancha a jugar el partido. Y, aunque no tuvo demasiado trabajo -ya que Ecuador no generó demasiado peligro-, el arquero argentino respondió bien y mantuvo la valla invicta.
¿Volverá a usar las figuritas para el partido del martes contra Bolivia? ¿Nace una cábala?