Alize Cornet, 37a del ranking mundial, pasó a la segunda ronda en Wimbledon tras derrotar a Yulia Putintseva, de Kazajistán, de 27 años y 33a de la clasificación, por 6-3 y 7-6 (7-5).
Tras el encuentro la tenista francesa dialogó con la revista deportiva francesa L’Equipe y reconoció que en Roland Garros hubo muchos casos de coronavirus no detectados por un acuerdo tácito entre los tenistas para que no se hicieran controles e instaló en el centro de la polémica a grandes tenistas implicados.
“El Covid, ahora, se ha convertido en un lugar común”, dijo. “Hay vacunas. Siempre ha habido lesiones y enfermedades. En Roland-Garros hubo una epidemia de Covid-19 y nadie habló de eso. En el vestuario, todos lo tenían y no dijimos nada”, dijo Cornet.
UN ACUERDO TÁCITO EN EL VESTUARIO
Varias jugadoras informaron pruebas positivas de Covid en Roland Garros, incluidas Marie Bouzkova y Barbora Krejcikova, pero esas revelaciones se produjeron después de que las mujeres disputaran sus respectivos encuentros y no debido a ningún protocolo previo de Covid.
“Cuando vemos que Krejcikova se está retirando (Krejcikova jugó individuales, perdió, luego se retiró de dobles) y que todo el vestuario está enfermo… Es posible que todos hayamos tenido gripe otros síntomas como dolor de garganta y estamos jugando, todo está bien”, dijo Cornet, y agregó: “En Roland-Garros, debe haber habido algunos casos y debe haber sido un acuerdo tácito entre nosotros. No vamos a autoevaluarnos para meternos en problemas. He visto a chicas usar máscaras porque no querían pasarlo, pero no diré más al respecto”.
Es probable que la situación sea similar en Wimbledon, donde el torneo se ha visto sacudido por los retiros de dos ex subcampeones masculinos como Marin Cilic y Matteo Berrettini, en los dos primeros días del cuadro principal. Se consideró que ambos jugadores tenían una oportunidad por el título, pero dieron positivo y se despidieron del certamen sobre césped.