Newell’s Old Boys y Belgrano empataron 0-0 este sábado, en un partido válido por la fecha 13 de la Liga Profesional de Fútbol. El encuentro, que se disputó en el Coloso Marcelo Bielsa del Parque de la Indepedencia de Rosario, contó con el arbitraje de Andrés Merlos, asistido en el VAR por Germán Delfino.
En la primera mitad, el conjunto local fue con todo en busca de un necesario triunfo tras los malos resultados que viene cosechando en el tiempo reciente: fue goleado por Estudiantes en su casa, cayó en el clásico contra Central, perdió con Racing otra vez en el Coloso, fue eliminado de la Copa Argentina por Central Córdoba y, aunque hizo un buen partido contra River en el Monumental, empató y sigue sin poder ganar y tiene a su DT Sebastián Méndez en la cuerda floja.
Contra Belgrano fue al frente desde el principio pero su arremetida hacia el arco rival casi le termina costando caro. En un tiro de esquina a favor la pelota terminó en los pies de los delanteros del Pirata, que no marcaron el gol por falta de pericia o experiencia.
A los 36 minutos de la primera mitad, el pibe Ramiro Hernandes, de 19 años, la punteó e inició una carrera de medio campo con la pelota en sus pies para enfrentar al arquero Lucas Hoyos, su único obstáculo hacia el gol.
A la derecha del juvenil corría su compañero Facundo Lencioni, lo que le daba más oportunidades de abrir el marcador para los cordobeses: tenía que esperar el momento justo y asistir al mediocampista.
Pero Hernandes se demoró y se quedó corto al momento de soltar el pase hacia Lencioni, sin imaginarse quizá que detrás de ellos venía lanzado en velocidad el uruguayo Rodrigo Fernández, que venía de ser figura contra River y esta vez salvó a su equipo de lo que era un gol seguro.
El cierre de Fernández incluyó también un choque casual con Lencioni, que tuvo que salir reemplazado. Y así Belgrano se quedó sin la chance de festejar el 1-0 en Rosario y tuvo que cambiar a uno de sus jugadores.
Esa terminó siendo la acción más peligrosa de un partido que se fue dilyendo hacia el 0-0 final, entre la impaciencia y el fastidio de los hinchas del equipo leproso.
